
Murió Portantiero, un claro pensador
Fue asesor del ex presidente Alfonsín
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A los 73 años, falleció en nuestra ciudad el prestigioso sociólogo e intelectual socialista Juan Carlos Portantiero, profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales y uno de los pensadores más lúcidos en el campo de la ciencia política.
Exiliado en México durante la dictadura militar y estrechamente vinculado al doctor Raúl Alfonsín, tras el retorno de la democracia en el país tuvo una participación gravitante en el equipo de intelectuales que aportaban ideas al ex presidente radical. Junto con él se destacaba en ese grupo Pablo Giussani.
Portantiero había nacido en Buenos Aires, en 1934. Se destacó como uno de los pensadores que mejor abordaron el fenómeno del peronismo. Junto con Miguel Murmis, escribió el libro Estudios sobre los orígenes del peronismo, reeditada hace dos años, y fue autor, también, de Juan B. Justo, un fundador de la Argentina moderna,Los usos de Gramsci, Estudiantes y política en América latina, y El tiempo de la política, entre otras publicaciones.
Sobre el final de los años 90, participó de la redacción de la declaración de principios del Instituto Programático de la Alianza (IPA), virtual plataforma del movimiento que llevó a Fernando de la Rúa y a Carlos Alvarez al gobierno.
Graduado de sociólogo en la UBA, fue decano de Ciencias Sociales durante dos períodos consecutivos, entre 1990 y 1998, titular de la cátedra de Teoría Sociológica e investigador del Conicet. Durante su permanencia en México, dirigió la revista Controversia y fue investigador de Flacso.
En 1959, fundó la revista y el sello Nueva Expresión, acompañado por Juan Gelman, Andrés Rivera y Roberto Cossa, entre otros intelectuales. En 1963 fue expulsado del Partido Comunista, y desde entonces no militó en ninguna agrupación política.
Durante los años 60 y 70 fue, junto con su colega socialista José Aricó, uno de los animadores del proyecto político-intelectual articulado en torno de la revista Pasado y Presente. También con Aricó fundó, a mediados de los 80, el Club de Cultura Socialista y la revista La Ciudad Futura.
Dirigió para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el Proyecto sobre la Democracia en la Argentina 2001-2002. Meses antes de la crisis de 2001, en una entrevista con LA NACION, Portantiero había anticipado que el país vivía "un final de época, con una crisis política, económica, social y de valores".
A lo largo de su trayectoria, recibió varios reconocimientos. La Fundación Konex lo premió en las áreas de sociología (1996) y ciencia política (2006), como uno de los pensadores más reconocidos de su tiempo.
En el plano internacional, Portantiero consideraba que la globalización de fines del siglo XIX le había venido muy bien a la Argentina, porque se integró al mundo, tuvo tasas altas de crecimiento y modernizó sus estructuras económicas, sociales y políticas. En tanto que la del último fin de siglo señalaba que le había venido muy mal. "Seguimos teniendo una estructura que le ofrece al mundo más o menos las mismas cosas que le ofrecía hace 100 años", reflexionó una vez.
Sus restos serán sepultados hoy, a las 10, en el cementerio de la Chacarita





