¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? 10 libros mágicos para regalar en Navidad
“Si leímos todo el año, que no falten los libros en el arbolito”, dicen los fundadores de Pequeño Editor. Y estamos muy de acuerdo: en este año tan peculiar, con tantas malas noticias, hubo (por suerte) algunas buenas; entre ellas, que los libros dirigidos a la primera infancia tuvieron una alta demanda durante los largos meses de cuarentena. También, que las editoriales de literatura infantil siguieron publicando grandes títulos a pesar del contexto crítico. En 2020 salieron colecciones nuevas, sagas para los más chicos, libros para intervenir más allá de la lectura y títulos con versiones narradas por sus autores, entre otras propuestas de gran calidad.
Para aquellos que disfrutan al regalar libros a los chicos (y para los chicos que disfrutan al recibir libros como regalo) esta semana seleccionamos opciones variadas para todos los gustos y edades. Pasen, lean y disfruten. Felicidades.
Diario de los días en suspenso, de Agnés de Lestrade y Valeria Docampo (unaLuna). Las autoras de libros excelentes como La gran fábrica de las palabras y Justo al borde (ambos también publicados en el país por unaLuna) ofrecen en esta novedad de diciembre “ideas felices para tiempos difíciles”. “Adoptar un caracol”, “aprender a nadar en la bañera”, “hacerse amigo de uno mismo” y “contemplar el mundo desde otra perspectiva” son algunas de las propuestas que aparecen ilustradas a toda página. Al final, los editores cuentan que Docampo y De Lestrade llevaron adelante un diario de cuarentena en las redes sociales que se alimentó con los comentarios de los seguidores. Así nació este libro magnífico para lectores sin edad: los más chicos se divertirán con el humor de los dibujos; los más grandes se sentirán reflejados en algunas de las situaciones que compartimos este año a nivel global.
Lo que construiremos, de Oliver Jeffers (Fondo de Cultura Económica). Ya llegó a las librerías argentinas el nuevo libro del autor de Cómo atrapar una estrella, entre otros títulos geniales, que este año participó del Filbita con una entrevista dibujada junto con Isol. Dedicado a su hija Mari, es un libro que mira e imagina el futuro. Y esa premisa queda clara desde el subtítulo, “Planes para nuestro futuro juntos”. “Lo que construiremos trata sobre la idea de una imaginación compartida donde yo construiré su futuro y ella construirá el mío”, dijo Jeffers durante la presentación, en la que contó que sintió “algo muy poderoso al escribir un libro para una relación futura y toda la esperanza y el potencial de todo lo que está por venir”.
Los estrambóticos. Música para detectives, de Nicolás Schuff y Jimena Tello (Ralenti). Como ya conté alguna que otra vez me encantan las historias que imagina y escribe Schuff, autor de Las interrupciones, un libro fascinante que descubrí durante la cuarentena. Así que apenas salió esta novela infantil que combina misterio, aventuras, humor, una historia de amor y tips de cocina me zambullí en la lectura. Y me volví a fascinar. Está protagonizada por Mei y Ángel y es la primera entrega de una saga de intrigas que deberá resolver el dúo “Los estrambóticos”: mientras buscan al ladrón del clarinete de una amiga descubren una historia familiar cargada de secretos. La próxima ya tiene título: “El secreto de la turmalina”. No se la pierdan.
El conejo, la reina, la niña y los verdes imberbes, de Silvina Rocha (Dinamita). Otro libro excepcional que salió durante la cuarentena. Con ilustraciones de O’Kif, es un homenaje de la autora a Alicia en el país de las maravillas y al universo de Lewis Carroll que incluye al final la letra de “Canción de Alicia en el país”, de Charly García en la época de Serú Girán, esa que dice al principio “Quien sabe Alicia este país / no estuvo hecho porque sí / Te vas a ir, vas a salir / pero te quedas / ¿dónde más vas a ir?”. Celebro esta clase de proyectos autogestivos de gran calidad literaria que están construidos a partir de ideas inteligentes y textos sólidos. “En todos estos años, en los que intermitentemente escribí esta historia, linkearon en mi cabeza músicas, poesías, Carroll, el ajedrez, los juegos, las matemáticas, incluso la política”, dice al final Rocha y les recomienda a los lectores buscar en Internet (siempre chequeando la fuente, claro) algo más sobre la obra de Carroll, las jugadas históricas de ajedrez y los poemas de Borges, entre otras cuestiones que sobrevuelan su historia.
¡Qué bien la pasamos!, de Laura Wittner y Cristian Turdera (Ralenti / Lecturita). Acaba de salir Miniaturas, una nueva colección pensada para los más chicos de la casa. Sobre el proceso creativo de este libro habló Turdera en una charla del último Filbita, de la que también participó la autora. Wittner hizo un minucioso trabajo con el lenguaje y las rimas para encontrar las palabras y los sonidos justos para cada verso. Con frases sencillas y mucho humor, presenta un universo poblado por juguetes que están tan desordenados como suele suceder en la infancia cuando sus dueños no paran de jugar ni de inventar historias con personajes, animales y muñecos. Las ilustraciones de Turdera están vivas y narran escenas y situaciones que acompañan y complementan el sentido. Otros títulos de la colección y de la misma autora son ¡Qué caiga un chaparrón!, ilustrado por Clau Degliuomini; ¿Qué orquesta es esta?, con dibujos de Gustavo Aimar; y ¡Que plato!, con imágenes creadas por Federico Bonifacini.
Milo, el gato malo, de Sergio De Giorgi y Poly Bernatene (Riderchail). De la serie “Relatos de perrigatos”, un cuento para compartir con chicos de 4 o 5 años en adelante que se van a fascinar con la historia de Milo, un gato que tiene facha de ser muy malo. Pero, por suerte, hay algo que molesta a Milo y le da ese aspecto de gato enojado. Simple y divertido, para leer antes de dormir.
Elfos en el quinto piso, de Francesca Cavallo (Blok). La autora italiana, una de las impulsoras del best seller Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, publicó esta novela infantil cargada de magia y de secretos que está ambientada en la época de Navidad en el hemisferio Norte. Antes de empezar el relato, Cavallo cuenta a los lectores que le preocupaba no encontrar historias navideñas protagonizadas por familias diferentes: padres o madres sin pareja que tienen hijos solos o parejas del mismo género. Es por eso que decidió escribir esta historia protagonizada por dos mujeres que tienen tres hijos pequeños. No sé si esa aclaración era necesaria, ya que apenas empieza queda claro que los tres hermanos tienen dos mamás y ningún papá. Y la historia, en la que aparecen Papá Noel, una carta mágica y diez elfos, se desarrolla de manera fluida y se aleja de la cuestión de la maternidad para abrir la puerta al mundo de los regalos navideños y la misteriosa logística para repartirlos alrededor del mundo en una misma noche. Eso sí: todos los adultos de la historia, con excepción de las madres protagonistas, son poco amables y le temen a lo desconocido.
Un día de verano, de Mariana Etcheto Méziére (Quipu). Un día de mucho calor, un oso sale a comprar un helado. En su recorrido a pie pasa por una plaza, por el centro urbano, por delante de locales y por detrás. Esas precisiones no son un dato menor: sin dar explicaciones sobre los usos de las preposiciones (¡por suerte!), la autora va contando por dónde camina el oso: sobre las piedras, debajo del puente y así. Simple y con ilustraciones delicadas, el cuento está impreso con la tipografía amigable Open Dyslexic.
El auto rojo, de Pablo Médici (AZ). Publicado durante la etapa dura de la cuarentena, el último libro del autor e ilustrador conocido como Brocha combina texto, dibujos y fotografías para contar la relación entre Zoe y su juguete preferido: un auto rojo con el que la nena imagina viajes y aventuras. Con fotos de plantas que sacó Tomás Médici, su hijo, e imágenes de cielos intervenidas con trazos y dibujos, el relato avanza hacia un entorno fantástico. No se pierdan este paseo poético por un jardín repleto de macetas con aloes y suculentas. Atención: los que quieran regalar libros del catálogo de AZ pidan los que vienen con papeles dibujados por los mismos autores (Brocha, Gaby Thiery y Jó Rivadulla) y señaladores con códigos QR para escuchar los cuentos narrados.
Pototo, 3 veces poeta, de César Bandin Ron y Cristian Turdera (Pequeño Editor). “¿Para qué diablos sirve la bendita poesía?”, pregunta un murciélago chillón a Pototo, el monstruo amigable y peludo que protagoniza esta historia fantástica. Feliz porque llegó la primavera, Pototo ha decidido organizar un campeonato de poesía entre los habitantes del bosque. Segundo volumen de la serie, después de Pototo, 3 veces monstruo, es un libro precioso, con una edición de gran calidad, que trae páginas desplegables con más dibujos y textos. Atención: este libro integra el combo “Mundo de sueños”, ideal para chicas y chicos fascinados por el mundo imaginario de los sueños. En promo navideña, se vende junto con otros dos grandes libros infantiles: Lo que hay antes de que haya algo, el primer cuento para niños de Liniers, y La reina Mab, adaptación de un poema de William Shakespeare de Ruth Kaufman también ilustrado por Turdera.
Bonus track
Filbita celebra a Hans Christian Andersen
En el año de su décimo aniversario, Filbita invita a chicos y grandes a leer y releer los cuentos de Andersen y compartir las lecturas y los comentarios en las redes con el hashtag #Filbitacuenta. La idea es que los chicos elijan su clásico favorito, lo lean en voz alta y lo graben. Las lecturas se compartirán en una lista de Spotify. Informes y envío de materiales: filbitacuenta@filba.org.ar.
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