Reflexionan sobre el Holocausto judío
Sobrevivientes del nazismo participan en un encuentro que concluirá hoy; disertó Santiago Kovadloff
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En el Centro Cultural General San Martín concluirá hoy el encuentro "De cara al futuro", organizado por la Fundación Memoria del Holocausto-Museo de la Shoá y la entidad Generaciones de la Shoá en la Argentina.
El encuentro reúne a sobrevivientes de la persecución nazi al pueblo judío, sus descendientes, educadores y estudiantes, para resguardar la memoria de esa masacre. Continúa una experiencia iniciada en el encuentro de sobrevivientes en 1981 en Jerusalén, repetida luego en países de habla inglesa.
"Un conocido testimonio de supervivencia afirma: «No digas nunca que éste es tu último camino»", señaló Diana Wang, directora del encuentro. "Los hijos y nietos de la Shoá sabemos que es así, que nuestros pasos dibujan el camino. Aunque no lo digamos, en cada celebración, cada nacimiento, sabemos que no pudieron destruirnos; que estamos acá; nuestra vida ha seguido."
Daniel Vernik, presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, constituida en Buenos Aires en 1993, habló del pueblo judío, "víctima inocente de culturas bárbaras" y al que el siglo XX le depararía la tragedia del Holocausto, y también el mandato de vivir, de trascender, de comunicar esas historias y terribles experiencias, de proyectar la memoria en una sociedad mejor.
Mediante una videoconferencia grabada en Europa, el escritor Jorge Semprún preguntó: "¿Qué podemos esperar del futuro si se desvanece la memoria?" Dijo que al ampliarse la Unión Europea (UE) incorporando diez países del Este, que han sufrido gobiernos totalitarios y autoritarios, Europa recupera su verdadera memoria, ampliada, cuando era parcial y fragmentada. Recordó que vivimos una etapa en que desaparecerán los testigos que pueden transmitir el testimonio directo del Holocausto: hay que seguir comunicando la memoria del exterminio, elaborada, transmitida por las generaciones sucesivas, para luchar contra toda expresión de racismo y de antisemitismo.
Adam Fuerstenberg, presidente del Centro del Holocausto en Toronto, enumeró testimonios de sobrevivientes, y se refirió a su espíritu heroico, "el mismo de nuestros combatientes de hoy", y al hecho de que, pese a contar con amigos, "en esencia los judíos estamos solos cuando el viejo odio, el antisemitismo, levanta su horrible cabeza y encuentra nuevos hogares".
Santiago Kovadloff añadió que la judeofobia cambia de vestiduras, pero no se extingue, y se preguntó sobre el desasosiego que el judaísmo despierta: ¿en quiénes?, ¿por qué? "No debemos olvidar -dijo-, pero ¿desde qué presente hablamos de recordar?"
Dijo que el nacionalsocialismo instauró en el campo de la cultura la inédita rentabilidad de los muertos. Quiso suprimir la noción del hombre como labor, imponer un imperativo de la biología. "El judaísmo entiende que el hombre es una tarea. La Torá indica que el hombre trata de ser una perpetua tarea inacabada." Y concluyó: "El judaísmo vive. Estemos a su altura".
Hoy, a las 16, integrarán un panel Orlando Barone, Luis Puenzo, Norma Morandini y Pepe Eliaschev, y luego cantará el Coro de Niños del Teatro Colón.





