Un juego de escape virtual para combatir el encierro y fugarse con la mente

En estos días de aislamiento social obligatorio en los que, salvo excepciones justificadas, todos debemos quedarnos en casa para prevenir el contagio del coronavirus, una gran fantasía compartida es fugarnos aunque sea con la mente. Algo de eso es lo que propone Escape Buenos Aires: una sala de escape virtual para jugar online de manera gratuita.

Al ingresar al sitio www.escapebsas.com aparecen varias opciones: la sala Nostradamus Argentino, dedicada al artista plástico Benjamín Solari Parravicini y sus "predicciones", tiene acceso libre. Para conocer las demás, habrá que esperar que se levante la cuarentena, ya que están diseñadas para jugar en "vivo" en grupos de dos a seis personas. Quienes logran completar los 30 niveles de la sala gratuita encontrará un código de descuento que se podrá usar cuando se reabran las salas físicas.

El juego de ingenio virtual creado alrededor de la figura de Parravicini permite entre 1 y 999 participantes. Claro que cada uno juega desde una computadora. Tiene un nivel de dificultad alto (4 puntos en una escala de 5) y todas las pistas están vinculadas a la vida y la obra de Parravicini. Por eso, es recomendable leer la biografía del artista que aparece en la portada, ya que servirá para responder de manera correcta cada consigna y poder pasar de pantalla en pantalla.

El primer enigma es de deducción sencilla. El planteo dice: "En una de sus primeras profecías, junto al dibujo de una torre inclinada, el gran Solari Parravicini escribió: ‘Una nación europea con forma de bota sufrirá por una nueva enfermedad que vendrá de oriente, su pueblo se unirá’. La respuesta (¿ya la descubrieron?) es la contraseña que permite pasar a la página siguiente y avanzar, así, en el juego.

A medida que pasan las pantallas, los desafíos son más complejos. Como pistas aparecen dibujos y frases de Parravicini, imágenes que se mueven y fragmentos de piezas musicales. No vamos a spoilear sorpresas ni revelar respuestas. Aprovechen cualquier día de estos que pasan en casa y hagan la prueba. Vale la pena el intento.