En las Olimíadas de Bakú, Pichot estableció otro récord para el ajedrez argentino

La frase quedó inmortalizada en el anecdotario futbolístico. “Mis sueños son dos: jugar un mundial y salir campeón con la 8ª”. Así la ilusión de aquel pibe comenzó a ponerse en marcha algún tiempo después; el 20 de octubre de 1976, con 15 años hizo su debut en un club de la primera división de la Argentina. Ese día Diego Maradona ingresó en el 2° tiempo frente a Talleres de Córdoba, en La Paternal. Un partido al que aseguran haberlo visto mucho más que la capacidad de ese modesto estadio para menos de 20 mil personas.

Casi 40 años después, en Bakú, capital de la República de Azerbaiyán, sede de la 42ª Olimpíada de Ajedrez, el sueño de otro pibe atisba se quiere poner en marcha. En la jornada inaugural de la competencia que reúne a 180 naciones, y en la que los dos equipos argentinos, el masculino y femenino pasaron exitosamente sus compromisos de la 1ª rueda ante Jamaica (3,5 a 0,5) y Uruguay (4 a 0), respectivamente, el talentoso Alan Pichot, de apenas 18 años, acaba de ejecutar una nueva jugada para la memoria: se convirtió en el ajedrecista argentino que a más joven edad representó al país en una olimpíada, y con una yapa. El debut fue triunfal; con una victoria después de 37 jugadas, lograda antes de la cuarta hora de juego frente al jamaiquino Shreyas Smith.

“Por supuesto que me pone contento ganar, arrancar con una victoria en el debut, pero no me había detenido a pensar que podía ser el argentino más joven en participar en una olimpíada. Yo creía que había sido Kovalyov”, dijo Pichot, sin respiro y sin dejar caer una indisimulable sonrisa de punta a punta. Acaso, el gran maestro, también más joven del país, no recordó que el ucraniano Anton Kovalyov jugó con bandera argentina y 16 años la olimpíada de Dresden 2008, pero nunca en sus siete años que permaneció en el país obtuvo la ciudadanía argentina.

-¿Estás conforme con el debut?

-Creo que sí, un poco de nervios pero pasó rápido y enseguida me sentí muy cómodo. La alegría es también porque con mi victoria aseguramos el match ya que la partida de Federico (Pérez Ponsa) se veía difícil.

El estadio Crystal Hall de Bakú, con capacidad para 23 mil espectadores, que no supera los 300 espectadores diarios, acaso formará parte de esta mínima historia. Tal vez recordada como la del día del record de Pichot, pero con plateas y tribunas desoladas. Sin espacio para oportunos testigos.

Otros casos similares a los de Pichot sucedieron con el maestro Oscar Panno, que con 19 años debutó en la Olimpíada de ajedrez en Holanda, en 1954, y más cerca en el tiempo fueron los casos de Zarnicki (en Manila 1992, con 20 años), Spangenberg (en Moscú 1994, con 19) y Federico Pérez Ponsa (en Tromso, con 20).

Hoy se reanudará la competencia prevista a 11 ruedas y hasta el 13 de este mes, con la disputa de la 2ª jornada. Los varones serán rivales de Suiza, mientras que las mujeres se medirán con Jordania.