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VIEDMA (De un enviado especial).- Matías Rossi subió al podio en las cuatro competencias que desarrolló el Turismo Competición 2000. El piloto de Del Viso se lució en cada una de las fechas gracias a su talento y a la potencia del Astra que le entrega el equipo oficial Chevrolet, pese a sufrir los reiterados retrasos debido al nuevo sistema de penalización que utiliza la categoría desde el comienzo de la presente temporada.
Habitualmente, los más veloces, o quienes lograban los mejores resultados, eran recargados con lastre para equiparar a todos los participantes y así evitar la disparada de algún equipo o piloto.
Ahora, en el TC 2000 se eliminó la sumatoria de kilos, pero se recarga con posiciones en la primera carrera de la fecha siguiente. Por ejemplo, Rossi llegó a Viedma con un handicap de 14 lugares. El líder del campeonato se clasificó tercero, pero al sumar 14 puestos, largó la primera prueba desde la 17» posición. A partir de allí tuvo dos carreras clasificatorias (una el sábado y la otra el domingo por la mañana), más la gran final para recuperarse. Y Rossi aprovechó la posibilidad.
Era costumbre en el automovilismo argentino escuchar a los pilotos quejarse porque no se podía pasar debido al diseño de los trazados. "En realidad, es una forma de protegerse, así si no se consigue un buen resultado, le echamos la culpa al circuito", admitió Rossi. Pero con este sistema, en el que los más rápidos largan retrasados, se desmitificó esa excusa. Rossi ganó en Buenos Aires, penalizó 14 lugares para Olavarría y allí fue segundo. Luego llegó a Comodoro Rivadavia con 17 ubicaciones de handicap y alcanzó el tercer lugar. Esta vez volvió a la Patagonia con 14 posiciones de recargo y nuevamente ganó.
Algo similar sucedió con Gabriel Ponce de León, aunque esta vez se retrasó por problemas mecánicos durante el sábado. Largó desde el puesto 26° y arribó en el quinto lugar. En definitiva, el sistema de recargo de lugares (mejor que el de lastre, pero distante del óptimo, que sería sin recargos, algo utópico en función del mecanismo comercial del automovilismo actual) mejoró el espectáculo en la pista, aunque la mayor cantidad de roces abre un interrogante, que advirtió Oreste Berta desde Alta Gracia: cuidado con los presupuestos. "Creo que se incrementará en no menos de un 35 por ciento respecto del año último. Las carreras clasificatorias no son tales. Son todas finales", afirmó Brian, hijo de El Mago, responsable del equipo satélite del Ford oficial.



