Martínez, Canapino y un sonado divorcio en puerta
MAR DE AJO (De un enviado especial).- No más de una docena de vueltas dio el Gurí Omar Martínez en el circuito costero. Apenas cuatro vueltas completó en la primera serie de ayer para abandonar la tarea, cargar el azulado Ford Falcon a su trailer y llevárselo a su querido Entre Ríos.
Con esa actitud dio, quizá, la mayor muestra de un divorcio que seguramente en algunos días se confirmará oficialmente, ya que la máquina debería habérsela cargado el preparador Alberto Canapino.
"Se rompió algo del motor. No sé qué es. Y ahora no importa, ya está. Yo tomo el coche y me lo llevo a mi taller. Después veré qué hago", comentó ofuscado Martínez, que vestía jeans, zapatillas y una chomba beige muy temprano, mientras las otras series selectivas aún no se habían cumplido.
Luego llegó el momento de la calma. En el predio aledaño a los boxes, donde los equipos estacionan los trailers y las casillas rodantes, el Gurí habló del tema.
"Voy a estudiar muy bien qué es lo que voy a hacer de ahora en adelante. Si es necesario y tengo que parar una o dos carreras, lo haré. No quiero hacer las cosas mal. Posiblemente, si eso sucede, tendré que olvidarme del título", indicó Martínez, apoyado sobre la trompa de una camioneta 4x4.
-¿Hubo algún resentimiento por la pérdida del campeonato del año último?
-No, para nada. Vinimos a esta carrera como a cualquier otra. Uno siempre intenta hacer lo mejor posible.
-¿Estás enojado con Canapino por algo en especial?
-No. Estoy molesto porque el auto en la última curva llegaba con un kilómetro más de promedio y sobre el final de la recta quedaba a cuatro del coche de Alejandro Occhionero.
-¿Occhionero es el piloto número uno del equipo?
-Puede ser, pero eso no me molesta. Yo peleo igual desde mi posición. Pero tampoco puedo hacer magia.
-¿Por qué te llevás el coche a Paraná?
-Porque voy a ver qué hago.
-¿Existe la posibilidad de que lo lleves al equipo Pro Racing, donde corrés en el TC 2000?
-No, no quiero decir nada. Voy a ver qué hago.
- Enfrente, misterio . En tanto, Canapino también fue diplomático y esquivó el tema: "Personalmente, no tengo nada contra el Gurí. Lamentablemente hubo una rotura en el motor, pero nada más. Ojalá todo siga como hasta ahora".
El preparador maneja un proyecto para correr en una categoría norteamericana, en la que llevaría a Guillermo Ortelli como piloto. La pregunta obligada es porqué Ortelli, si él trabaja (hasta ayer al menos) con el Gurí Martínez.
Canapino ofreció una respuesta que no aportó mucha claridad con respecto al futuro: "Todavía no se determinó quién será el piloto, pero no se descarta a nadie. Ortelli está en la conversación porque es el campeón del Turismo Carretera, y eso tiene un valor agregado importante", comentó.
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