Morgenstern: un campeón inobjetable que definió con frialdad

MAR DEL PLATA (De un enviado especial).– Fue el mejor espectáculo de la jornada. Al margen de las presiones y de los intereses económicos de grandes patrocinantes, la Fórmula Renault definió el campeonato con una carrera sensacional, empañada quizá por el gran número de accidentes, pero que respondió a la expectación creada cuando llegó a esta ciudad, con cinco candidatos al título.

El piloto de Oberá Rafael Morgenstern ganó la carrera y retuvo el título de la categoría promocional, depsués de una serie de incidentes que lo favorecieron. De todas formas, el chico, de 18 años, mantuvo la frialdad necesaria para no dejarse llevar por el entusiasmo y aprovechó los momentos oportunos para remontar desde el noveno hasta el primer puesto.

A la última fecha llegaron cinco pilotos con posibilidades de quedarse con la corona: el chileno Pablo Donoso Prado (76 puntos), Maximiliano Merlino y Juan Cruz Alvarez (72), Morgenstern (68) y Carlos Okulovich (62). Lucas Dionisi quedó fuera de la lucha en la clasificación, donde debía obtener la pole position para mantener las posibilidades matemáticas.

Cinco veces ingresó el auto de seguridad, lo que demuestra la cantidad de incidentes que tuvo la prueba. La primera eliminación entre los candidatos se produjo con el toque entre Okulovich y Donoso Prado. En la quinta vuelta, el chileno se metió por el sector interno, pero se le movió el coche en la frenada y ambos se despistaron. Nueve giros después, Alvarez tocó a Merlino de atrás y ambos se despidieron del título. Allí empezó a acrecentarse la figura de quien sería el gran protagonista de la jornada.

Morgenstern, que había superado a Merayo y mantenía la calma, heredó el primer lugar. “Sabía que los de adelante se podían tocar, ya que tenían que pasarse entre ellos para ganar la corona. Por suerte tuve un auto que fue mejorando el ritmo y llegué adelante”, comentó el campeón, que compartió el podio con Ernesto Bessone (hijo de Tito, ex campeón de Turismo Competición 2000) y con Martín Ferrari.

Mientras tanto, como consecuencia de lo difícil que resulta escribir y pronunciar el apellido del campeón, su padre tuvo un trabajo extra: deletrearlo para quienes se acercaban a saber algo más sobre este joven misionero. Así, el progenitor del campeón fue una especie de improvisado jefe de prensa de su propio hijo por algunos minutos.

El susto de la jornada, en un día en el que abundaron los incidentes, lo provocó Ivo Perabo, que se enganchó con Franco Novillo y volcó de manera espectacular, aunque no sufrió lesiones.

En la Fórmula Súper Renault, categoría que ya fue definida hace tres fechas en favor de Matías Rossi, se impuso el flamante campeón, seguido por Leandro Iglesias y Julián Flamarique.

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