El alma del campeón asomó en su momento más crítico

SANTA FE .- "Nunca soportamos una situación más crítica que ésta." La reflexión pertenece al técnico Sergio Hernández y fue dicha, aunque parezca una contradicción, poco después de que su equipo, Estudiantes, de Olavarría, obtuviera anteanoche, en esta ciudad, el primer puesto y los $ 50.000 de premio del torneo Top 4 tras derrotar agónicamente a Libertad, de Sunchales, por 106-103.

Un certamen que tuvo como subcampeón a Atenas, de Córdoba (cobró $ 35.000); tercero, a Libertad ($ 25.000), y cuarto, a Gimnasia y Esgrima La Plata ($ 20.000).

Esta grilla de posiciones es, casualmente, idéntica a la que los mismos equipos ocupan hoy en la Liga Nacional, que se reanudará el miércoles próximo. El conjunto de Olavarría igualó el primer lugar del Top 4 con los cordobeses (ambos sumaron 2 victorias y una derrota), pero se coronó por haber ganado el partido jugado entre sí.

"Al último partido llegamos fusilados por las carencias de estatura y refuerzos extranjeros; y si bien nos salvaron la valentía, el esfuerzo y la entrega de los jugadores, además del respeto a un estilo de juego, Estudiantes no lució sólido y llegó con lo justo. Si las energías del plantel se pudieran medir como esas pilas que presionás con el dedo y te indican la carga que queda, te diría que Estudiantes hoy está en cero."

La conclusión de Hernández se advirtió en el juego. Estudiantes, que obtuvo aquí su sexto título en 30 meses, sufrió mucho la diferencia de estatura física y la falta de relevos adecuados. Por eso perdió en la lucha por los rebotes (28 a 20) y utilizó por sólo 4 minutos a sus juveniles.

Pese a semejante desventaja, su estructura defensiva (provocó 20 pérdidas) y la elevada eficacia en dobles (25 de 30) y en triples (10 de 22), le permitieron sacar a flote una situación complicada y volver a festejar. No sólo el título, sino esos $ 50.000 que, por un arreglo previo con los dirigentes, servirán para achicar las deudas con el plantel.

Sin embargo, pese a la alegría por el título, Hernández no se apartó de la realidad y se mostró preocupado: "Si nos comparamos con Atenas, Libertad, Boca y Quilmes, tenemos menos material y vamos a tener que realizar un desgaste físico y mental muy peligroso. Necesitamos urgente un pivote, reprogramar los entrenamientos para agregar más descansos y recurrir a los juveniles; de lo contrario, este plantel se puede fundir antes de llegar a una final en la Liga".

Un éxito, pese a todo

Después del éxito del Top 4, que reunió a 3000 espectadores en la última noche, y pese a la elevada temperatura y los problemas económicos, el responsable de la organización, Raul Candioti, dijo: "Queremos que este torneo se juegue el próximo año otra vez en nuestra ciudad".