LeBron James se sumó a la protesta de los deportistas contra la violencia racial: se cruzó de brazos en el himno y usó unas zapatillas con el lema "igualdad"

(DPA).- No hubo rodilla en el suelo, pero LeBron James y el resto de los jugadores de los Cleveland Cavaliers entrelazaron sus brazos de forma reivindicativa ayer por la noche cuando sonó el himno nacional de Estados Unidos antes del primer partido de la nueva temporada de la NBA.

James, además, salió a la cancha con un claro mensaje en su zapatillas: en la parte trasera, en letras mayúsculas doradas sobre la tela negra, se leía la palabra "equality" (igualdad).

Al margen de lo deportivo -los Cavs ganaron 102-99 a los Boston Celtics- el arranque de la nueva temporada de la NBA se esperaba con expectación para saber si iban a reproducirse allí las protestas que llevan tiempo produciéndose en la Liga de Fútbol Americano (NFL), donde hay jugadores negros que hincan la rodilla en el suelo mientras suena el himno para protestar contra del racismo.

La polémica se ha avivado desde que el presidente Donald Trump llamó "hijos de puta" a los deportistas que lo hacen e instó a los equipos a despedirlos y a los seguidores, a dejar de ir a los estadios. Sus palabras hicieron que más jugadores se unieran a la protesta y que incluso se sumara el dueño de algún equipo.

El Código de Bandera, aunque sin carácter legal, establece que cuando suena el himno, los civiles, en pie, miran a la bandera y se llevan la mano derecha al corazón. Las reglas de la NFL animan a ponerse en pie, pero las de la NBA obligan a ello. Y antes del inicio de temporada, la NBA se lo recordó a los deportistas.

Al entrelazar sus brazos y no llevarse la mano derecha al corazón, los jugadores de los Cleveland Cavaliers lanzaron su mensaje, pero no rompieron las reglas.

LeBron James, que no evita las opiniones políticas cuando se le pregunta, ha sido muy crítico con Trump. Algunas voces le habían pedido que se arrodillara durante el himno en el primer partido de la temporada, pero él ya había mostrado señales de que no lo haría. "No creo que tenga que ponerme sobre la rodilla para profundizar en lo que estoy diciendo", manifestó recientemente.