Mundial de básquet. No es cuestión de talla: cómo hace la Argentina para abrirse camino entre gigantes

WUHAN, China.- "Yo estuve en la ACB dos años y no te podés dar una idea de lo bien que hablan de los argentinos en la segunda mejor liga del mundo. Uno fue el MVP de las finales (Facundo Campazzo) y otro fue MVP de la liga (Nicolás Laprovittola). Y todo eso sin tener la mejor talla para jugar al básquetbol. Porque para jugar al básquetbol somos enanos y le competimos de igual a igual a cualquiera". Una reflexión directa y de un entrenador experimentado como Néstor Che García que está haciendo historia en esta Copa del Mundo con República Dominicana. Y si bien por estas tierras nuestros jugadores caminan entre la gente local y lucen como verdaderos gigantes, cuando desandan tierras FIBA y chocan contra otros países, la ecuación es diferente. Aunque claro, demostró la Argentina ante Rusia, con la victoria por 69-61, que para dejar una marca no le hace falta tanta altura, porque fue Campazzo (1,79m) el factor determinante del éxito con 21 puntos.

Resulta curioso ver cómo miran a los jugadores cuando pasan por los pasillos del Sports Center. La mayoría de los ciudadanos aquí observan con asombro y se ríen por la diferencia de altura. Incluso, los chinos que están en cuclillas (una costumbre de descanso por estas tierras), miran desde su posición a los basquetbolistas nigerianos, de Corea del Sur y de la Argentina como "auténticos trolls".

Pero claro, en el universo del básquetbol, es necesario tener muchos centímetros para convertirse en una potencia. Y la Argentina no suele tener esta particularidad como uno de sus fuertes. Incluso, es una de las selecciones de menor talla de la competencia. Solo tres selecciones tienen menor estatura que el conjunto de Sergio Hernández, que tiene 1,96 metro, de promedio: Filipinas (1,93), República Dominicana (1,94) y Corea del Sur (1,95). Y apenas cuatro selecciones tienen la misma talla que el conjunto nacional: Angola, Brasil, Jordania y Venezuela.

En la intimidad del equipo es un tema que se habla, pero no como una preocupación, sino para reforzar la idea de dejar la piel en el campo para compensar esa desventaja histórica. La propuesta del conjunto argentino es ser muy intenso en la defensa, aprovechar la velocidad para pasar de la defensa al ataque y cuidar el aro propio e ir al rebote con energía sobre el del rival. En el Grupo B, apenas Corea del Sur no representó un problema respecto al poderío físico. Sin embargo, Nigeria (2,01 metros) y Rusia (1,99) fueron dos escollos muy importantes para Campazzo y compañía.

"Nosotros tenemos que mentalizarnos en defender bien, aplicar nuestros sistemas y debemos hacer siempre el scouting necesario, algo en lo que Argentina es bueno. Y por último colaborar todos al rebote porque nuestros rivales van fuerte a la segunda oportunidad porque saben que no somos fuertes en la altura", explicó Marcos Delía, que mide 2,06 metros y es el hombre más alto del equipo nacional. El conjunto de la Argentina tiene solo 5 jugadores por arriba de los 2 metros (Agustín Cáffaro, Nicolás Brussino, Luis Scola, Delía y Tayavek Gallizzi).

Tanto Nigeria como Rusia le opusieron a la Argentina 7 jugadores por encima de los 2 metros. En el caso del equipo africano con dos basquetbolistas con 2,11m (Michael Eric y Chimiezie Metu) y otro de 2,08m (Epke Udoh). Mientras que Rusia dispuso en la cancha las torres Vladimir Ivlev y Andrey Vorontsevich, con 2,07 metros.

El próximo paso, este viernes, quizá le ofrezca el primer guiño respecto a equilibrar poderío físico. Es que su primer rival será Venezuela, que tiene un promedio de altura idéntico al argentino, también cuenta con 5 jugadores por encima de los 2 metros y su jugador con mayor talla es Anthony Pérez (2,05), pero no es un jugador habitual en la rotación del entrenador argentino Fernando Duró.

Pero no será igual en el segundo partido del Grupo I, porque Polonia tiene una talla muy importante en sus jugadores internos. El plantel europeo cuenta con cinco basquetbolistas por encima de los 2,05 metros y un pivote de 2,15m: Aleksander Roman Balcerowski.

Ahora bien, en un eventual cruce de cuartos de final, el martes próximo, los rivales que podrían aparecer en su camino también lo dejan en gran desventaja al conjunto de Sergio Hernández. Si se tienen en cuenta las predicciones que se hacen sobre esta Copa del Mundo, la Argentina de ser primera nuevamente en su grupo, podría chocar con España y en el caso de que termine segunda, su rival podría ser Serbia.

Si se tratase de los españoles, la diferencia con España son 4 centímetros de promedio de diferencia a favor de los europeos. Son 6 los jugadores por encima de esa media, con Marc Gasol como un faro de 2,11 metros. Ahora bien, si aparecen los balcánicos en la ruta del conjunto nacional las distancias en la talla se multiplican, porque tiene un promedio de altura de 2,06 metros, 8 jugadores están por encima de los 2,03 y su hombre de mayor talla es Boban Marjanovic con 2,22 metros.

No le teme a nada esta versión de la Argentina y se permite soñar. La Generación Dorada, en Indianápolis 2002 y en Atenas 2004, tenía un par de centímetros más de promedio (1,99m y 2,00 metros, respectivamente), pero este grupo sabe cómo disimular los defectos dejando la piel en cada pelota. Y allí no hay talla que cuente.