Adriano se casó y a los 24 días se separó: la insólita razón detrás que tiene que ver con el Mundial de Qatar

Adriano Leite Ribeiro, más conocido como Adriano en el mundo del fútbol, fue noticia en los medios brasileños por una de sus tantas excentricidades que lo acompañaron durante su carrera deportiva. Resulta que el exdelantero de la selección de Brasil se casó con Micaela Mesquita, de oficio peluquera, y a los 24 días -en menos de un mes- decidió interrumpir su relación por un partido del Mundial de Qatar.

Ante este panorama que, a priori, suena confuso, la situación subió aún más de tono porque ambos iban a realizar un festejo por la unión matrimonial junto a los amigos de cada uno y los familiares, según consigno el medio brasileño Extra Globo.

El detonante de este corto idilio entre Adriano y Mesquita comenzó en la previa al partido entre Brasil y Suiza, por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial. El exjugador del Inter de Milán decidió trasladarse a Vila Cruzeiro, en Río de Janeiro, donde unos amigos suyos se encontraban alojados para observar a la Verdeamarela y regresó a su casa dos días después, sin brindarle explicación alguna a su esposa, quien decidió reprocharle esa actitud y determinar el fin de la relación.

Luego de esta insólita circunstancia, en una prueba cabal de su separación, ambos dejaron de seguirse en sus redes sociales, donde se muestran muy activos a la hora de visibilizar su amorío. En su perfil de Instagram, Mesquita borró todas las imágenes junto al Emperador, como lo apodan a Adriano, y en una de sus fotos agregó el siguiente texto: “Me duele por dentro, pero no me voy a acostar a sufrir, vivamos”.

En cambio, fiel a su estilo, Adriano mantuvo su última publicación en Instagram, donde tiene 8 millones de seguidores, rodeado de sus amigos en Río de Janeiro y lanzó una frase polémica: “Ni siquiera un caballo puede manejarlo”.

Una carrera con muchos vaivenes

Con una vida repleta de vicisitudes adentro y fuera del campo de juego, Adriano siempre estuvo caracterizado como un jugador de renombre y jerarquía, al que le faltó disciplina para tener aún más repercusión. Su carrera la inició en el año 2000 con la camiseta del Flamengo, donde rápidamente convirtió algunos goles que le valieron una transferencia al Inter de Milán.

En ese club representativo de Italia tuvo tres etapas y varios préstamos a equipos de la misma nación para que su adaptación al fútbol del Viejo Continente sea progresiva. En el medio, la selección de Brasil lo convocó para varios certámenes. En su palmarés con la Verdeamarela, registra una Copa América en el año 2004 y la Copa Confederaciones 2005. A la par, disputó el Mundial del 2006, donde su selección quedó eliminada en cuartos de final.

Lejos de las grandes luces, el Emperador decidió terminar su carrera con las camisetas del Corinthians, Athletico Paranaense y su punto final fue en el Inter de Miami, en el año 2016, en una liga que empezaba a dar sus primeros pasos y convocó a una figura como Adriano.

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