Estudiantes - Aldosivi, por la Copa de la Liga: el Pincha sonríe de nuevo gracias a un golazo agónico que le dio el triunfo justo antes del clásico

Estudiantes es otro. Ya no es aquel de 2020, que se desmoronaba ante cualquier adversidad. La versión 2021 no brilla (de hecho, está muy lejos de lograrlo), pero demuestra otro semblante. Puede jugar bien, regular, mal e incluso muy mal. Sin embargo, su estado anímico luce distinto. Y hay otra diferencia, incluso, todavía más importante. El equipo de Ricardo Zielinski suma puntos. Este sábado, tras un trámite aburrido, venció 1-0 a Aldosivi en tiempo de descuento gracias a una excelente jugada de Mauro Díaz, quien le sirvió el gol a Martín Cauteruccio. Una alegría necesaria para el León, a una semana del clásico ante Gimnasia.

En el partido pasó poco. Muy poco. El Pincha trató de tener la iniciativa y el intento quedó en eso; sus mediocampistas externos, Manuel Castro y Ángel González, gravitaron poco y los delanteros locales quedaron aislados del circuito. Del otro lado, el conjunto de Fernando Gago, exhibió buenas intenciones aunque sin profundidad. En síntesis: casi no hubo emociones.

Lo mejor del partido

Hubo alguna llegada, sí, pero las llegadas fueron casi nulas. Mariano Andújar salvó a Estudiantes tras un cabezazo abajo de Rodrigo Contreras, y el Pincha tuvo una peligrosa cuando Agustín Rogel ganó de arriba y la pelota pegó en el palo. No mucho más. Los dos mostraron ganas de ganar, los dos exhibieron carencias evidentes en ofensiva.

Hasta el descuento. Ahí Apareció el ingresado Mauro Díaz y rompió el molde. Fragmentó a la defensa visitante y desniveló el partido. El mediocampista ofensivo aceleró en velocidad, eludió a dos marcadores con una gambeta y después asistió a Cauteruccio para el 1-0. Para el desahogo: Estudiantes llevaba cuatro encuentros sin triunfos. Para ilusionarse en la previa del clásico: se jugará el domingo próximo, también en la cancha del Pincha.

“Creo que tenemos que ir partido a partido. En todo el año hay altos y bajos, y nos venía tocando no conseguir resultados”, afirmó el capitán Andújar y agregó: “Lo importante es que estamos dejando todo. Se están formando muchos chicos del club y la gente que llegó se adaptó muy bien”.

Ricardo Zielinski, director técnico albirrojo, declaró en la misma dirección. Con la mesura como principal aliada: “Jugamos un fútbol directo, generamos situaciones y ganamos”, explicó el entrenador, pero aclaró que su arquero fue clave para la victoria: Mariano (Andújar) sacó dos pelotas muy buenas; nos sostuvo en partido. Tenemos la obligación de que cada jugador deje todo por Estudiantes”.

El 2020, para el León, fue una pesadilla: sumó 13 puntos de 54 posibles; una efectividad del 24 %. En la Copa de la Liga Profesional, en cambio, cosecha 15 unidades de 27 en juego (55 %). La diferencia de productividad es inmensa.

¿Es confiable este Estudiantes? Depende. Si se compara con el pasado cercano, sí lo es. Si se lo mide sin poner en la balanza las tormentas sufridas el año anterior, la conclusión es que todavía debe mejorar. En ataque tiene pocos recursos para desnivelar y en defensa evidencia desatenciones que a Zielinski no lo dejan tranquilo. El partido que se le escapó hace unos días, ante un Banfield diezmado por el brote de coronavirus en su plantel, es un ejemplo claro. El elenco del Ruso ganaba por dos de diferencia y estaba cómodo; de golpe, se lo empataron y casi lo pierde.

Estudiantes tiene bastante por corregir. Sin embargo, hoy sonríe tras varias semanas. Y, además, lo hace justo a una semana del clásico platense.

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