Boca: el llanto-desahogo de Toto Salvio, el agradecimiento de Sebastian Battaglia en la semana más difícil y la patada de Marcos Rojo para tarjeta roja

El triunfo de Boca en Santiago del Estero se cotiza en Bolsa. Le sirve al equipo xeneize para mucho más que escalar en la tabla de posiciones de la Copa de la Liga Profesional y acercarse a su objetivo de estar en los cuartos de final. Le sirve, sobre todo, para despejar fantasmas y olvidarse del partido contra Godoy Cruz en la Bombonera, que desató rumores y obligó a reuniones que pusieron un signo de pregunta sobre la continuidad de Sebastián Battaglia como el director técnico. Quien fue el futbolista más ganador de la historia de Boca sigue en el cargo. Y se siente respaldado por los futbolistas, a los que les agradeció la victoria por 2-1 ante Central Córdoba en el estadio Madre de Ciudades.

“Estoy muy agradecido a ellos”, dijo el entrenador xeneize tras el triunfo en Santiago del Estero. Y agregó: “Nos llevamos una victoria muy importante y merecida por los jugadores. Confiamos mucho en ellos. Hacen un gran esfuerzo. Con todas las complicaciones que hemos tenido, le dan para adelante y siguen. Tengo que estarles muy agradecido”, insistió Battaglia.

Compacto de Central Córdoba 1 vs. Boca 2

Sobre su futuro, el DT fue tajante: “Las ganas están firmes, están fuertes. El triunfo de hoy es un premio para ellos”, aludió a sus dirigidos. Y sobre las implicaciones del triunfo, Battaglia manifestó en la conferencia de prensa: “Ganar siempre da tranquilidad. Nos acomodamos en la tabla. Estamos cerca de lograr la clasificación. Tenemos que seguir mejorando. Hay que seguir trabajando y tener menos errores”, recalcó. Es que por sexta vez Boca comenzó en ventaja y su rival empató. En este caso, luego de recibir dos penales (el primero fue atajado por Javier García, que otra vez fue uno de los destacados). “Empezamos ganando y no lo mantuvimos, pero el equipo fue a buscar y tuvo su premio”, valoró el entrenador.

El encuentro con Central Córdoba dejó otras certezas. Por un lado, las manos (y los pies) de García son bien capaces de salvar a Boca, como ocurrido frente a Godoy Cruz y este sábado. Por el otro, el equipo debe controlarse más. A punto estuvo de quedarse con diez jugadores en el segundo tiempo, cuando Marcos Rojo, el capitán, salió lejos del área y fue sin intención de jugar la pelota contra Renzo López. El delantero local se enojó por la vehemencia del ex futbolista de Manchester United y Yael Falcón Pérez, el árbitro, les mostró la tarjeta amarilla a los dos. Fue una decisión salomónica que, sin embargo, tiene su consecuencia en el futuro próximo de Boca: por esa quinta amonestación, Rojo no podrá jugar ante Barracas Central por la fecha 13, en la Bombonera.

La patada por la que Rojo pudo ser expulsado

Por la violencia de la acción, bien pudo juzgar el árbitro asistente de VAR que la sanción disciplinaria a Rojo era exigua, que merecía la tarjeta roja. Sin embargo, Germán Delfino (encargado de la asistencia tecnológica) entendió que la amarilla era la correcta y no recomendó la revisión.

Un buena noticia que se llevó Boca del Madre de Ciudades es la reaparición de Eduardo Salvio. Si Battaglia consigue que el atacante vuelva al nivel que tenía antes de lesionarse, el jugador formado en Lanús aportará una jerarquía que hace falta. Después del incidente marital en Puerto Madero por el que fue noticia en el país (y en el exterior), Salvio disfrutó de dos goles y una buena actuación. El inicial, hecho con un toque de primera en un centro bajo, incluyó emociones encontradas y alguna lágrima. “Lloré por todo lo que estuve viviendo estos días. Necesitaba una alegría así”, blanqueó ante Fox Sports Premium.

Las declaraciones de Salvio tras el partido

“Dentro del predio las cosas estaban tranquilas. Todos queremos tirar para el mismo lado”, agregó Salvio en relación con lo que ocurrió en la semana en el convulsionado mundo Boca, cuando no estaba claro si Battaglia continuaría y se decía que el Consejo de Fútbol quería que se fuera. “La victoria es merecidísima. Tenemos muy buenos jugadores y era un partido muy importante. Necesitábamos ganar para dar vuelta la página”, añadió.

Un detalle: Boca terminó frente a Central Córdoba con apenas dos juveniles (Gabriel Aranda y Luis Vázquez). El resto, futbolistas de experiencia. Como si fuera una señal del entrenador en cuanto a una necesidad de jugadores veteranos en un contexto bravo. “No hubo nada en particular”, descartó, de todos modos, Battaglia.

Boca vuelve con tres puntos en el equipaje y ya piensa en Corinthians, su adversario del martes por la Copa Libertadores en San Pablo.

Triunfo clave. A un toque y de cabeza: los goles de Salvio que le dieron un respiro a Boca en Santiago del Estero