El golazo de Lautaro Martínez no le alcanzó a Inter, que sufrió la remontada de Borussia Dortmund por la Champions League

Implacable y demoledor, Lautaro Martínez no perdonó a Borussia Dortmund en la primera oportunidad que tuvo Inter, cuando estaban por cumplirse cinco minutos de juego del partido por la cuarta fecha de la Champions League. Fue el 1-0 para el conjunto italiano, pero insuficiente porque los alemanes reaccionaron y lo dieron vuelta para imponerse por 3-2. Así, los italianos quedaron complicados en el grupo F del torneo europeo de clubes más importante, que lidera Barcelona.

El golazo de Lautaro

El jugador argentino definió con calidad, tras desairar a la defensa del equipo alemán, en una jugada en la que inicialmente la serie de toques en el propio campo involucró al arquero. Hasta que llegó el pelotazo largo y la corrida de Martínez, que forzó el error de uno de los defensores locales, le ganó la posición a otro y se internó en el área entre amagos, llevando la pelota con la derecha para definir de zurda. Un golazo. Y festejo ante la cámara, en segunda instancia y a lo Maradona contra Grecia en Estados Unidos 1994, con dedicatoria.

Para Lautaro fue el séptimo gol marcado en los últimos ocho encuentros que jugó, por cualquier competencia. Luego, participó de la jugada del 2-0, con un cambio de frente sorpresivo que precedió a la definición del uruguayo Matías Vecino.

El 2-0, de Vecino

Tras la igualdad sin goles entre Barcelona y Slavia Praga en el turno anterior, que dejó a los catalanes como líderes de la zona más allá de cualquier resultado en Alemania y a los checos casi al borde de la eliminación, Inter estaba consiguiendo un triunfo que lo dejaba a las puertas de los octavos de final.

Pero en el segundo todo cambió: dos malas decisiones en el sector derecho de la defensa de Inter le dieron vida a los locales enseguida, que no solo aprovecharon para llegar a la igualdad sino que tomaron el dominio del juego. A tal punto que dieron vuelta el marcador a 13 minutos del final. Y así, los italianos pasaron en poco más de media hora, de estar a un paso de clasificarse a estar obligados a ganar los dos próximos encuentros, el último ante Barcelona.