Como Crespo y Batistuta, pero a la turca

YOKOHAMA, Japón.– Para el próximo partido, ¿Sukur o Mansiz?

–El que esté mejor en las prácticas jugará.

Para el controvertido técnico turco Senol Gunes está llegando la hora de la verdad y no se habla del trascendental partido que jugará su equipo frente a Brasil, por la segunda semifinal del Mundial. El desafío –más difícil aún, según cómo se lo mire– será mantenerse independiente para tomar aquella decisión sobre la que él mismo contestó con tanta contundencia, tras la victoria contra los senegaleses, conseguida gracias al relegado Ilhan Mansiz y a pesar del poderoso Hakan Sukur.

¿Independiente de qué o de quiénes? Del poder, para empezar. Si el hombre se mantuvo en su cargo hasta ahora, pese a las críticas que arreciaban sobre él, fue porque lo sostuvieron su amistad con el presidente de la Federación, Haluk Ulusoy, y su abdicación ante el capo del grupo, el propio Sukur. El mentado espíritu del Galatasaray también puede ser corporativismo, de acuerdo con las necesidades, y el pobre Mansiz, jugador de Besiktas, está fuera de él.

Cuando los integrantes del grupo Sukur fueron a rezar antes del partido con Senegal, él no asistió. Cuando llega la hora de armar el equipo titular, él ya sabe que tiene pocas posibilidades de estar. Cuando tiene la oportunidad de ingresar, presume con acierto que será por Basturk, otro que no goza de las simpatías del líder. Cuando se le abre una puerta, por pequeña que sea, él ingresa con todo el ímpetu de su juventud.

Es la lucha del presente contra la historia. Máximo goleador del fútbol turco, en la lista de los primeros veinte artilleros de Europa, con más de dos decenas de goles conseguidos con la camiseta del Besiktas, Mansiz es consciente de que tiene que demostrar lo que vale en la cancha. Máxima leyenda del fútbol turco, de paseo por varios equipos italianos –fugaz paso por Torino hace siete años, regreso al calcio con Inter y actualidad de bajo vuelo en Parma–, Sukur tiene para sí que lo que más pesa es lo que ya hizo. Es una lucha desigual, entonces. Un Crespo y Batistuta, pero a la turca: sin tanto cartel, con más animosidad mutua, con más cositas debajo de la alfombra.

Mansiz es joven, usa un raro peinado nuevo –incluye una especie de hebilla sobre la cabeza y a loscostados su cabello cae, largo, sobre enormes patillas– y es simpático, extravertido. Como tres de sus compañeros –Karam, Basturk y Davala– nació en Alemanía; él, en Munich, hace 26 años. Fue uno de los pocos que habló tras el triunfo ante los africanos, aunque el bueno de Sukur había instado a regresar al silenzio stampa. No dijo mucho, pero dijo: “Mi mayor virtud fue la paciencia; esperé la oportunidad y tomé mi chance. Estoy muy feliz por eso”.

Sukur es grande, usa el pelo corto y es antipático, casi maleducado. Pasa por delante de las narices de periodistas e hinchas que lo saludan y le preguntan mirando hacia delante, a algún punto fijo no determinado. Fue imposible determinar si habla bien en italiano. O en turco.

Pero, por encima de todas las diferencias, hoy debería pesar una: Mansiz acertó todo lo que Sukur había errado. Hay que ver si el amigo Gunes lo tiene en cuenta.

HAKAN SUKUR

Fecha de nacimiento : 1° de septiembre de 1971
Altura : 1,91 m
Peso : 81 kg
Puesto : Centroatacante
Club : Parma, Italia
Logros : tres veces máximo goleador de la Liga de Turquía, incluyendo 38 goles en 1997; seis veces campeón de la Liga de Turquía, cuatro veces campeón de la Copa de Turquía y una vez campeón de la Copa de la UEFA, siempre con Galatasaray, entre 1992 y 2000.

ILHAN MANSIZ

Fecha de nacimiento : 10 de agosto de 1975
Altura : 1,84 m
Peso : 79 kg.
Puesto : centrodelantero
Club : Besiktas,Turquía
Logros : máximo goleador de la Liga de Turquía, con 21 goles, en 2002.