Copa América: la selección de delanteros top que no gritan goles, otra rareza argentina
BELO HORIZONTE, Brasil.– Es una paradoja que se actualiza: la selección de los delanteros top no hace goles. Lo que amplía el efecto sorpresa llegó en el partido con Colombia, cuando el primer tiempo se consumió sin apenas un remate al arco de Ospina. Messi y Agüero estaban en la cancha pero casi no se arrimaron al área rival, al punto que ni siquiera se dieron un pase. La derrota y el marcador en cero volvió a posar el enfoque sobre un punto circular: ¿por qué Argentina sufre para anotar si cuenta con el mejor futbolista del mundo y otro que viene de experimentar la mejor temporada de su carrera? La pregunta no sólo gira en las conversaciones entre hinchas: también recorre los pisos más altos del hotel de esta ciudad donde se aloja el plantel. Y si la lupa hace zoom se puede llegar a las habitaciones del cuerpo técnico, donde se discute cómo dar vuelta esa tendencia.
"¡Messi, Messi, Messi!", grita –implora– un puñado de hinchas brasileños al costado de una puerta lateral del Hilton, por donde los jugadores entran tras el entrenamiento. Son las 13.45 de un lunes apacible en Cidade Jardim, el barrio residencial donde se consumen las horas previas al próximo desafío. Un rato antes, en el estadio de América, el capitán había sido protagonista del eje de la práctica. El cuerpo técnico probó movimientos de ataque: finalización de jugadas primero y después una lluvia de remates contra Armani, Marchesín y Musso. Todo en busca de lo mismo: el gol que escasea.
Remontar esa carencia exige bastante más que pensar en los delanteros como base del problema. El déficit viene de arrastre en el tiempo y de atrás en la cancha. En las últimas eliminatorias, por ejemplo, la Argentina anotó 19 goles en 18 partidos y quedó en la penúltima posición en ese ítem: Messi hizo siete habiendo jugado apenas diez veces, y el delantero que lo siguió en la tabla marcó apenas dos (Lucas Pratto). Desde que comenzó el ciclo Scaloni y hasta hoy pasaron otros 10 partidos, en los que la renta llegó a 17 tantos. Conviene discriminar: 11 de ellos se los marcó a Guatemala, Irak y Nicaragua, selecciones que están al borde de caerse del mapa futbolístico.
En cambio, cuando la exigencia subió, los números se fueron al piso. En este tramo, la selección enfrentó a cuatro pares sudamericanos: anotó un solo gol (Lautaro Martínez, a Venezuela), en los otros tres partidos quedó en cero y nunca ganó: 0-0 con Colombia, 0-1 con Brasil, 1-3 con Venezuela y el 0-2 del sábado, otra vez ante Colombia.
Abastecer a los delanteros empieza por el principio del juego. La primera parte del entrenamiento del lunes se enfocó en mejorar el pase desde el fondo, el que inicia la progresión. Sin una salida ordenada –el sábado, en algunos tramos se abusó de los pelotazos–, sin elaboración en la zona central, sin conexiones por las bandas, sin ataques respaldados por los volantes, las estadísticas goleadoras negativas irán aumentando. Aunque a la dupla Messi-Agüero la complementen los cotizados Lautaro Martínez y Paulo Dybala. O se les sume Matías Suárez, una manifiesta debilidad de Scaloni.
Dybala es el suplente eterno
El caso del delantero de Juventus es paradigmático. En el Mundial jugó 22 minutos, un vuelto para un jugador de su talla. Tal vez por sincero: "Va a parecer raro lo que voy a decir, pero es un poco difícil jugar con él (por Messi), porque jugamos en la misma posición y yo trato de respetar siempre su espacio dentro de la cancha y sentirme lo más cómodo posible. Seguramente soy yo el que tiene que adaptarse más a él y ayudarlo en lo que pueda", había dicho bastante tiempo antes. Bauza, Sampaoli y ahora Scaloni no han podido corregir esa falta de sincronía, que Dybala paga con suplencias perennes. Durante la pausa que se tomó Messi, el actual entrenador le fue dando cada vez más lugar con el correr de los partidos. Pero volvió el 10 y él, otra vez, fue para afuera: no ingresó en ese amistoso ante Venezuela, el del regreso del capitán.
"Nunca salió de mi boca que Dybala no iba a estar en la lista", lo respaldó el técnico el día que presentó los 23 convocados. Una afirmación categórica que no se traslada a la cancha. Alcanza con repasar dos conferencias de prensa, las del 21 de marzo, antes de enfrentar a Venezuela en Madrid, y la del sábado, después de la derrota en el debut de la Copa. Las palabras de Scaloni fueron las mismas: "Messi y Dybala son compatibles, pero aún no es el momento. Hay que trabajarlo", repitió, como si hubiese ensayado. Lo concreto es que el DT siente que el cordobés no está a la altura de lo que se pretende de él. En los entrenamientos lo coloca como centrodelantero porque no lo considera reemplazante de Messi. Tampoco su posible socio: cuando los juntó en las prácticas no vio progresos. Y como 9 valora por delante a Lautaro Martínez. Scaloni ve una continuidad de la versión apagada que mostró Dybala en la temporada en Juventus, eclipsado por Cristiano Ronaldo: diez goles en 42 partidos y haber perdido el puesto en el el tramo decisivo dice mucho. Ahora el DT quiere recuperar a aquel chico hambriento que a los 21 años llegó al campeón de Italia dispuesto a comerse el mundo. Hoy lo ve saciado, con la rebeldía en reposo.
Cuando Argentina buscaba el gol del empate en Salvador, el técnico quitó a Agüero y puso a Suárez. Prefirió colocar un segundo delantero a uno central, a pesar de tener a mano a Lautaro Martínez, al que en el arranque de las prácticas, en Ezeiza, consideraba como el 9 alternativo a Kun. El chico de 21 años es el mismo al que la AFA distinguió con un seguimiento en la práctica de la mañana, que se tradujo en un video difundido en las redes sociales. En esos nombres revuelve el cuerpo técnico, buscando parte de la solución. El de Inter, el más parecido a Agüero, es el goleador del ciclo: anotó cuatro tantos en siete partidos. También por eso llamó la atención que no tuviera minutos contra Colombia.
El miércoles, ante Paraguay, lo único que parece seguro en el ataque es que Messi y Agüero repetirán. Quiénes y cómo los rodearán resulta más difícil de desentrañar. Aunque la circunstancia empiece a apremiar y el gol siga siendo una onomatopeya poco gritada.
Con el foco en el arco rival
- 101 goles en total: son los que anotaron los cinco delanteros de la selección en sus clubes esta temporada, entre todas las competencias. El ranking lo encabeza Lionel Messi (50 en Barcelona) y lo siguen Sergio Agüero (32 en Manchester City), Dybala (10 en Juventus), Lautaro Martínez (9 en Inter) y Matías Suárez (8 entre Belgrano y River).
- 82 días de selección: de los cinco, Suárez es el último en haber debutado con la camiseta argentina. Lo hizo el 22 de marzo, en la derrota ante Venezuela (1-3 en Madrid). Esa noche ingresó en el comienzo del segundo tiempo por Gonzalo Martínez. Desde entonces acumuló cuatro partidos (uno solo como titular, ante Nicaragua) y 147 minutos jugados.
- 3 gritos de gol: es la escasa renta goleadora de Agüero en sus últimos 23 cotejos con la selección en torneos oficiales: Copa América, eliminatorias y Mundial. Sus únicas anotaciones se dieron ante Panamá (Copa América 2016), Islandia y Francia (ambos en Rusia 2018). En las eliminatorias de la última Copa del Mundo jugó ocho partidos y no marcó.
- 10 veces sentado en el banco: desde que fue convocado por primera vez por Edgardo Bauza, Dybala estuvo más tiempo mirando el partido que jugándolo. Estuvo presente en 30 partidos: en diez no ingresó, en 11 reemplazó a un compañero y apenas en nueve fue titular. Tiene un solo gol, a México en noviembre pasado, en Mendoza.
- 35 partidos en Inter: son los que acumuló Martínez, en su primera temporada en el fútbol europeo. Sus números son promisorios: anotó nueve goles y dio dos asistencias entre el torneo local, la Champions League y la Europa League. En la selección tiene cuatro goles en solo siete partidos. Es el máximo anotador del ciclo Scaloni.
Fuente estadística: Opta
Piezas para Paraguay
Se recuperó Rojas y vuelve al zaguero Gustavo Gómez
Después de empatar 2-2 ante Qatar, Paraguay recuperó piezas: están a disposición el volante Rodrigo Rojas y el defensor Gustavo Gómez. Rojas salió del Maracaná tras el gol del empate de Qatar, cuando se golpeó el brazo izquierdo con uno de los postes del arco en su intento por salvar la caída de su arco. Gustavo Gómez, ex Lanús y capitán, cumplió la fecha de suspensión que debía y volverá al equipo.
Un árbitro brasileño
El brasileño Wilton Sampaio será el árbitro del partido de este miércoles en el Mineirao. El único antecedente de Sampaio, de 37 años, con la Argentina fue en octubre de 2007 en el 0-0 ante Perú, en la Bombonera por las eliminatorias para Rusia 2018.
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