Eduardo Salvio ya se puso la camiseta de Boca: qué problemas le resolvería a Alfaro

"Es el único jugador que el entrenador pide y pide. Dice que lo conoce de cuando jugaba en Lanús y que le puede resolver todos los problemas por la banda derecha. Es un futbolista de jerarquía y varias veces seleccionado", se escuchaba en las oficinas de la Bombonera cuando Boca negociaba los últimos detalles con Benfica para incorporar a Eduardo Salvio. Luego de desembolsar 7,7 millones de dólares a pagar en tres años, el exjugador de Lanús y Atlético de Madrid, entre otros equipos, ya pisó el césped de la cancha de Boca y habló por primera vez como flamante refuerzo del equipo. Gustavo Alfaro, el entrenador, ya tiene al carrilero que tanto buscaba.

Salvio dijo sus primeras palabras como futbolista de Boca como si fuera un niño con juguete nuevo. "Cuando me puse la remera pensé que era un sueño cumplido", recordó ayer por la tarde. Además de la influencia de Alfaro, otro nombre propio del vestuario xeneize fue importante para que Salvio tomara la decisión de dejar Europa y regresar al país: Lisandro López. "Creo que llego con la edad justa para jugar en Boca (29 años), estoy preparado, feliz y contento de compartir nuevamente vestuario con Lisandro López que es uno de mis mejores amigos. Él también influyó para que yo venga", explicó el volante que también puede ser wing o lateral derecho. Salvio se cambiará en el mismo vestuario en el que alguna vez lo hizo su ídolo, Juan Román Riquelme: "Lo conocí en una entrega de premios y para mí fue un momento único", recordó el nuevo integrante del plantel xeneize.

La Copa Libertadores, la Copa Argentina y la Superliga son los desafíos que tiene Boca por delante. Volver al trono del continente, que pudo haber conseguido en 2018, es el objetivo principal. Sin embargo, para Salvio, no hay prioridades: "Vengo por todo. Quiero ganar la Libertadores, el torneo... Ese es el desafío que me pongo". El futbolista nacido en Lanús contó que jugó partidos amistosos con Benfica y que llega bien en lo físico. También recordó que en el fútbol portugués solía jugar de volante por la derecha. Un típico 8 con recorrido y llegada hasta el fondo de la cancha. En el día de su despedida oficial, su exclub lo recordó en su sitio oficial con un video y todas sus estadísticas: con la camiseta de Benfica, Salvio disputó 266 partidos (cuarto futbolista extranjero con más presencias), convirtió 62 goles y dio 44 asistencias. En Portugal, Salvio conquistó 14 títulos: cinco nacionales, cuatro Copas de la Liga, dos Copas de Portugal y tres Supercopas. "Obrigado, Salvio!" ("Gracias, Salvio!", en castellano) se leyó en el sitio web de Benfica.

La llegada de Salvio tranquiliza el mercado de Boca, que había entrado en zona de turbulencia hace una semana, cuando su salida del equipo portugués aún no se destrababa y tampoco llegaba el venezolano Jan Hurtado. Ambos ya fueron confirmados como refuerzos del conjunto que dirige Gustavo Alfaro. Ya estaba Alexis MacAllister, llegado desde Argentinos, pero cuyo pase pertenece a Brighton, de Inglaterra. Los tres serán presentados hoy en conferencia de prensa por el presidente del club, Daniel Angelici.

Daniele De Rossi, la obsesión del director deportivo Nicolás Burdisso, debería ser el próximo en firmar su vínculo con el conjunto xeneize. Llegará como ídolo de Roma, el equipo de toda su vida, del que quedó libre luego del final de la última temporada. La prensa italiana avanzó que llegará a la Argentina el fin de semana para iniciar su aventura en Buenos Aires, y que firmará un contrato hasta enero del año próximo.

Por otro lado, y pese a los problemas que tiene Alfaro para armar la defensa de cara al compromiso de la semana próxima contra Paranaense por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, no saldrá al mercado a buscar otro defensor central. El cuerpo técnico entiende que con Paolo Goltz y el paraguayo Junior Alonso habrá una zaga de garantías en Brasil. Para el encuentro de vuelta ya estará disponible Carlos Izquierdoz. Y también podría regresar el lesionado Lisandro López.