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CIUDAD DE MÉXICO.– "Ahora que se murió, van a tener que subir la escalera peldaño por peldaño. En la Conmebol, pero sobre todo en la FIFA". La frase se escuchó en la cancha de futsal del predio de Ezeiza mientras se velaban los restos de Julio Humberto Grondona. Recién comenzaba agosto de 2014. Casi dos años después, la profecía se hizo realidad. Y el fútbol argentino parece tener vedado el acceso a los cargos en la "nueva" FIFA que propone el presidente Gianni Infantino.
Prueba de ello son los nuevos nombramientos que ayer aprobó el Congreso. Ecuador, Venezuela, Bolivia, Colombia, Paraguay y Perú recibieron cargos en los nuevas comisiones, y también en las viejos, ya que cuatro miembros de la FIFA fueron expulsados por el Congreso. En total, Argentina mantiene seis integrantes en los comités, muchos de los cuales se eliminarán con la entrada en vigencia de las reformas, en octubre. El más importante es Fernando Mitjans, vicepresidente del comité de Apelaciones. Además, figuran: Luis Segura (comité organizador de la Copa del Mundo), Carlos Bilardo (fútbol), Raúl Madero (medicina), Jorge Romo (árbitros) y Julio Ricardo Grondona (Seguridad).
Tampoco hay ex jugadores argentinos entre los nombrados para integrar los órganos que ahora cobijarán a las estrellas de la pelota. Sí aparecen Mia Hamm (Estados Unidos), Clarence Seedorf (Holanda) y hasta Didier Drogba (Costa de Marfil), quien todavía se mantiene activo en la Major League Soccer (MLS). De hecho, en el partido de las leyendas FIFA contra las leyendas mexicanas, disputado el miércoles en el estadio Azteca, sólo hubo un representante argentino: Pablo Aimar.
La noticia es que ni la Argentina ni Brasil consiguieron cargos. Dos de las principales potencias futbolísticas mundiales han visto cómo su influencia en el concierto internacional menguó desde la caída en desgracia de sus referentes históricos: Julio Grondona y Ricardo Teixeira. El actual contexto, reformas mediante, hace pensar que les costará años recuperar el poder perdido. Y, en ambos casos, necesitarán de una profunda renovación.ß


