El partido de River con Independiente Santa Fe podría cambiar de sede por la alerta sanitaria en Bogotá

Son horas intensas para los equipos que participan en la Copa Libertadores. Es que la pandemia golpea con fuerza en algunos países y los riesgos sanitarios ponen en jaque el desarrollo de algunos duelos. Y uno de los puntos críticos están en Bogotá, por eso es que las autoridades colombianas decretaron la alerta roja a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus. En este escenario es que se cree que choque entre River y Independiente Santa Fe, por la tercera fecha de la Copa, podría cambiar de sede.

La Alcaldía de Bogotá prohibió toda actividad deportiva por dos semanas, pero los dirigentes de Independiente Santa Fe quieren hacer todos los esfuerzos posibles para que el partido se juegue en los 2600 metros de altura sobre el nivel del mar de El Campín. En el caso de que no prospere esta intención, ya se hablan de posibles sedes y para eso Conmebol tendría que aprobar los estadios que le presenten desde Colombia.

Para River, también es un foco de atención los posibles contagios por coronavirus. La semana anterior el conjunto millonario sufrió la baja, de último momento, de Jonatan Maidana, que presentó un cuadro febril y por precaución fue aislado. El plantel de la entidad de Núñez fue hisopado en las últimas horas para el partido ante Junio, en el Monumental y los resultados de estos estudios se conocerán recién a última hora de este lunes o a primera hora del este martes.

Se descarta casi por completo que cambien de país, pero sí circula con más fuerza la chance de trasladarse a otra ciudad para el duelo ante River. Entre las alternativas figuran Manizales (2200 metros sobre el nivel del mar). Es una ciudad con traslados complejos, ya que el aeropuerto es muy pequeño y está ubicado entre montañas. Las otras son Ibagué (1285 metros), ubicada a 200 kilómetros y con un traslado de casi cuatro horas por ruta porque hay mucho camino de montaña, y Pereira (1411 metros).

Estas complicaciones de Bogotá también son un foco de atención para Lanús, que tiene que jugar allí por la Copa Sudamericana. El conjunto granate tiene programado para el 6 de mayo su duelo con La Equidad, por el Grupo H.