Escándalo en Colón: el jefe de la barra brava, “Nano” Leiva, también recibía entradas e indumentaria, y era quien digitaba quién podía instalar puestos de comidas y cobrar el estacionamiento

SANTA FE.- La justicia santafecina comenzó a demostrar la connivencia entre la dirigencia de Colón y los barrabravas, con lo cual muchos casos de violencia que el club vivió en los últimos meses, incluyendo “apretadas” al plantel por la pobre campaña deportiva de este año parecen tener directa relación con los alcances de esa relación.

Un ejemplo es claro y determinante: Orlando “Nano” Leiva (48 años), jefe de “Los de Siempre”, una facción de la barrabrava de Colón, detenido el lunes junto a otros ocho miembros de la hinchada y dos dirigentes de la institución, percibía 150 mil pesos mensuales que le entregaba el club santafecino “sin realizar por ello contraprestación alguna”, según los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Federico Grimberg y Laura Urquiza, quienes ayer efectuaron las imputaciones y resolverán mañana la instancia de prisión preventiva, de acuerdo con los plazos legales de rigor.

Además, Leiva recibía de Colón “entre 100 y 400 entradas, ya sea con carnet de socios o con códigos QR, y cantidades indeterminadas de indumentaria: camisetas, shorts, camisetas de arquero y mochilas”. Según el informe al que tuvo acceso LA NACION, de la vivienda de “Nano” Leiva, en el barrio Centenario, a pocas cuadras del estadio de Colón, se secuestraron 116 camisetas y 90 bolsos deportivos, (sin uso y en las bolsas de fábrica).

Como si fuese poco, “el jefe de la asociación ilícita (Leiva) era quien autorizaba la instalación de puestos de venta de alimentos y bebidas y cuidadores de autos, ninguno de los cuales podía funcionar sin la autorización y control de ‘Los de Siempre’ a cambio del pago de una suma de dinero”.

Todo derivó de una investigación que ya lleva años en la justicia santafecina pero que eclosionó a partir de la semana pasada cuando un grupo de barras se apersonó al entrenamiento del plantel sabalero luego de la derrota que el equipo sufrió en Córdoba, frente a Talleres (2-0). El lunes último, a partir de las 6 de la mañana, se realizaron más de 20 allanamientos.

Como resultados de esos operativos ordenados por la justicia, fueron detenidos el vicepresidente tercero de Colón, Horacio Darrás (66) y el vocal Lucas Paniagua (35), apuntados como coautores de “facilitamiento de la formación de grupos dedicados a cometer delitos en espectáculos deportivos” y autores de “encubrimiento”.

Orlando Miguel “Nano” Leiva fue imputado como coautor del delito de asociación ilícita en carácter de jefe; autor de incitación a la violencia colectiva y partícipe necesario de lesiones leves y daño (agravado en el marco de la ley nacional de Espectáculos Deportivos 23.184); y coautor de amenazas coactivas.

Su hermano Juan Abel “Quique” Leiva, quien permanece preso en la cárcel de Coronda, también fue considerado coautor de la asociación ilícita en calidad de jefe y amenazas coactivas. La lista de detenidos e involucrados en este caso son: Juan Manuel S. (39), César David S. (39), Carlos Exequiel G. (34), Sebastián José M (34) y Walter Daniel D. (42), quienes fueron considerados miembros de la asociación ilícita.

En tanto, otros dos jóvenes de 18 años, Gabriel Sebastián D. y Matías Juan L., fueron imputados por amenazas coactivas el primero y tenencia de arma de fuego de uso civil el segundo.

Sueldo de barrabrava

El “sueldo” entregado a “Nano” Leiva fue mencionado en dos ocasiones de la audiencia celebrada ayer: primero, cuando se les imputó a los dirigentes (Darrás y Paniagua) por igual el “facilitamiento, la formación y mantenimiento de grupos destinados a cometer delitos, lo cual está penado por la ley nacional de Espectáculos Deportivos 23.184″; y luego, en la segunda audiencia, cuando “Nano” Leiva y su hermano preso, Juan Abel “Quique” Leiva, fueron sindicados como jefes de la facción que “se encargaba de negociar con la comisión directiva la entrega de dinero en carácter de sueldo”, entre otros negociados.

En el caso de “Nano” Leiva, la justicia le enrostró además de jefatura de la asociación ilícita, los delitos de “incitación a la violencia colectiva” en grado de autor y partícipe necesario de “lesiones leves y daño (agravado en el marco de la ley nacional de Espectáculos Deportivos 23.184)”; y coautor de “amenazas coactivas” por el último acontecimiento registrado en el predio “4 de Junio”, que Colón posee a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario.

Pero la fiscalía no solo se refirió a la connivencia de un sector de la dirigencia sabalera con la barra de “Los de Siempre”, sino también con la barra disidente, denominada “La Negrada”, con el “Chuky” Ríos y Juan P. Pérez a la cabeza.

Por último, se indicó que la investigación de lo que sucedía entre la dirigencia sabalera y los barrabravas se remonta a agosto de 2019 hasta la actualidad y tiene como característica la de haber sido “permanente, estable y organizada”.

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