Los enredados caminos de la selección argentina llevarán a Sampaoli hasta L’Alcúdia
Jorge Sampaoli es el director técnico de la selección argentina . Nunca dejó de serlo, más allá de que los dirigentes, a través del amplificador mediático, se encargaron de filtrar desde la eliminación en el Mundial de Rusia que tenía los días contados. Es más, este lunes, cuando se conoció que se estaba llevando adelante la cumbre en Ezeiza entre el técnico, el presidente de la AFA, Claudio Tapia y el vice, Daniel Angelici , la información que distribuían era que le iban a comunicar que su ciclo estaba acabado. El anuncio catastrófico nunca ocurrió.
Pero es apenas una pausa, esta historia de enredos, disparates y mentiras no se terminó. La AFA no despidió a Sampaoli ni el entrenador presentó la renuncia. ¿Entonces está confirmado hasta Qatar 2022? Ni por asomo. Solo los une la desconfianza. Los dirigentes lo quieren lejos porque lo culpan de todo, pero ni se lo dicen en la cara ni lo asumen ante los medios. Sí, operan, lejos de la sinceridad que reclama la situación. Buscarán evitar el costo de echarlo e insistirán con viciarle la atmósfera. Sampaoli no piensa rendirse fácilmente, y su resistencia no está movilizada por un contrato millonario que lo ampara, sino por el orgullo del entrenador que le reclama revancha. Siente que sin los condicionamientos de los jugadores históricos podrá revertir las críticas y construir su auténtico ciclo. No asume que su credibilidad quedó desfigurada entre tantos giros tácticos y de liderazgo. Claudio Tapia jugará con los tiempos, convencido de que las dilaciones serán funcionales a su estrategia de desgaste.
Es que la AFA insistirá con ahogarlo a Sampaoli. Una idea tan desleal como mezquina con la selección, siempre descuidada detrás de cualquier interés ajeno al bien común. Por eso, también, en algunas semanas el DT dirigirá al Sub 20 en el torneo de L’Alcúdia, en Valencia. Si el 30 de junio pasado condujo a la Argentina ante Francia, en los octavos de final de Rusia, el 28 de julio debutará en un certamen juvenil de tercer orden ante Mauritania, Qatar o Venezuela. Con qué jugadores contará es una incógnita, porque antes de marcharse, su ayudante, Sebastián Beccacece , había presentado una nómina de 35 apellidos y los clubes ya se habían encargado de negarle a casi una veintena de futbolistas. L’Alcúdia puede ser otra excusa para que Sampaoli se sienta abandonado. ¿Quiénes integran hoy su cuerpo técnico después de algunas desvinculaciones? Su mano derecha, el profesor Jorge Desio; Lionel Scaloni –vive en España–, y Matías Manna, analista de videos.
Casualmente, en horas del mediodía, cuando Sampaoli se reunía con sus patrones, Beccacece era presentado como DT de Defensa y Justicia. Las preguntas giraron sobre su salida –junto con Nicolás Diez y el profesor Martín Bressán– el viernes pasado de la selección. Con un discurso correcto, evitó cualquier confrontación. Desmintió haberse tomado a golpes con Sampaoli en el Mundial y fue enfático para explicar que deseaba retomar su carrera como jefe principal. En dos respuestas pudo respaldar a Sampaoli y no lo hizo. Consultado sobre si la conducción en el Mundial había sido 100% del cuerpo técnico, se excusó en esos temas que reclaman cuidar su intimidad. ¿Y lo mantendría a Sampaoli en su cargo? "Hay gente idónea para definirlo", se escapó.
Los dirigentes no lo quieren a Sampaoli, pero por ahora lo mantienen. Sampaoli sabe que no lo respaldan, pero no se marcha. La AFA escenificará una prolijidad que no aparece en su manual de gestión. Nada de personalismos, aparentemente. En la próxima reunión de Comité Ejecutivo, a finales de mes, el colectivo dirigencial evaluará al entrenador. Por eso su continuidad todavía es una incógnita. ¿Por qué Sampaoli se queda, aun rodeado de enemigos? No es el dinero. Por cierto, la AFA desde ayer sabe que le costará menos de lo imaginado desprenderse de él, porque el entrenador les aclaró que en caso de un despido no exigirá hasta el último día de un contrato con validez hasta Qatar, y con una cláusula de rescisión tras la Copa América de Brasil 2019. Tiene un plan y sueña con desarrollarlo.
Ganar tiempo es el objetivo en Viamonte. Para buscar un plan alternativo, el futuro entrenador, sabiendo que las opciones que más consenso reúnen, Simeone, Pochettino y Gallardo, son imposibles. Porque están ocupados, sí, pero porque con esta dirigencia ninguno de ellos trabajaría. "La decisión está tomada", insistían hasta anoche fuentes de la AFA que consultó LA NACION. Hay que apuntarlo: alineados, todos dicen fuera de micrófono que "más temprano que tarde, el técnico estará afuera". Ninguno acepta decirlo públicamente. Como si ese anonimato los cuidara de un corrosivo desprestigio que cada día los salpica más.