Arrigo Sacchi: "Menotti fue un ejemplo para todos"

Arrigo escucha los nombres encadenados y dispara la respuesta apenas finaliza la pregunta. No duda un segundo. Rinus Michels, Johan Cruyff, el propio Sacchi y Pep Guardiola están señalados como los revolucionarios modernos del fútbol mundial..., ¿ningún entrenador sudamericano merecer sentarse entre ellos? "Menotti... Menotti fue un ejemplo para todos. Valdano es un hombre muy inteligente, de gran cultura. En Brasil, Parreira es un entrenador de nivel... Telé Santana, también. En Sudamérica, durante muchos años, se creyó que el fútbol debía nacer de los pies de los jugadores, y no es así. De los pies no nace nada, el fútbol nace de la cabeza. La inteligencia es lo importante", aclara Sacchi, el hombre que perdió ante Brasil, por penales, la final de la Copa del Mundo en Estados Unidos 94.

-¿Hacia dónde cree que va el fútbol mundial?

-El fútbol va en la dirección correcta porque es un deporte de equipo, no un deporte individual. Donde la pasión, el amor y el espíritu colectivo son imprescindibles. Son como la gasolina en un coche. Si tienes un talento que juega todo el tiempo pensando en el equipo, muy bueno. Ahora, si tienes un talento que juega solo, eso es muy malo. Once jugadores en posición activa con y sin el balón, eso es un equipo. Eso tiene una fuerza que nadie individualmente puede tener. El juego no se puede improvisar o dejar a la inspiración de los individuos; debe haber una idea común y un entrenamiento de base. El técnico tiene que ser el creador; los jugadores, los ejecutantes, hábiles y predispuestos.

-¿No es muy difícil convencer a los jugadores de las ventajas de jugar sin la pelota?

-Pero hay que convencerlos. Una vez Carlo Ancelotti escribió sobre mí: "Estaba tan convencido que terminó por convencernos". No es importante tener muchas ideas, porque muchas ideas pueden confundir. Hay que tener pocas ideas, pero claras.

-En su libro, Fútbol total, cuenta que su modo de pensar tuvo más éxito afuera que en Italia. ¿Lo vivió con frustración?

-De 2010 a 2014 fui director de fútbol de la cantera de la selección italiana y un día, mirando un amistoso entre los Sub 21 de Italia y Alemania, Alessandro Costacurta se me acerca y me dice: "Míster, nos han copiado en todo el mundo... excepto aquí, en Italia". Pero ahora, también en Italia, tenemos equipos como Napoli, Fiorentina, Empoli, Sassuolo y la Roma de Luciano Spalletti que juegan un fútbol total. Un fútbol al que le gusta la belleza. Al que le gusta ganar con merecimientos. Un fútbol de dueños de la situación. Un fútbol que divierte a la gente. La belleza y el mérito para mí son imprescindibles. La victoria es importante, pero también lo es el espectáculo. Hay un público que paga y quiere divertirse cuando va al estadio. Convendría no olvidarlo nunca.

-¿Imagina que Pep Guardiola ya tiene un heredero?

-Hay tres equipos que le han permitido al fútbol evolucionar... Esos equipos, para mí, fueron el Ajax de principios de los 70, después el Milan, y más tarde el Barcelona de Pep. Si tú miras, hay una diferencia de 20 años. Ha sido como una carrera de 4 x 400, en donde se pasaron el testimonio? ¿Quién será el próximo Guardiola? No lo sé. Siempre he dicho que el fútbol es la cosa más importante de las menos importantes, y nosotros hemos intentado darle armonía y alegría al fútbol. Es el juego el que ayuda a los futbolistas a ser mejores; ninguno de los jugadores del Milan, antes de llegar al club, había ganado el Balón de Oro, y después tuvimos a seis jugadores en los primeros 10 puestos. Es el juego el que le da personalidad a quien no la tiene, le da alegría a quien no la tiene, y hasta le da fantasía a quien no la tiene. Hay que trabajar mucho, pero sin ideas y sólo con los jugadores puedes ganar pocos partidos.