

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
MAR DEL PLATA.- Boca y San Lorenzo habían perdido en sus respectivas presentaciones, en el Pentagonal de Grandes, y anhelaban festejar por primera vez en la temporada veraniega; sin embargo, no pudieron sacarse ventajas y sólo empataron 1-1.
Si hubiera que calificar el desarrollo del primer período, teniendo en cuenta que ambos equipos presentaron en el campo lo mejor que poseen, podría afirmarse, sin dudar, que ninguno colmó las expectativas. A Juan Román Riquelme, el gran imán xeneize, le bastó con algunas pocas pinceladas para ser el más destacado; de todos modos, al número 10 le faltó mayor precisión en el último toque. En ese contexto, Boca fue superior en el juego, aunque a veces se excedió en buscar a su flamante conductor. Igualmente, suplió la indecisión en los últimos metros con actitud para correr y presionar cuando perdió la pelota.
En la vereda opuesta, San Lorenzo dejó una pobre imagen. Se resignó a esperar en su campo y a salir en velocidad hacia el arco defendido por Pablo Migliore; pero el calendario no le jugó a favor al Ciclón y muchos jugadores se mostraron aletargados, sin explosión, seguramente producto de los ejercicios de pretemporada. Así y todo, el equipo azulgrana contó con un par de oportunidades claras, aunque ambas fueron potenciadas por las dudas del fondo auriazul: Andrés Silvera no pudo definir con comodidad luego de una caída de Jonatan Maidana en el corazón del área y una pifia de Gabriel Paletta, tras un centro de Juan Manuel Torres, estuvo cerca de ingresar en la propia valla.
En la etapa final, las acciones no se alteraron..., en los primeros minutos. Porque Boca, con Riquelme como guía futbolístico y espiritual, exhibió más apetito..., más actitud, aunque prosiguió sin exactitud a la hora de intentar vencer al arquero Orión. Los xeneizes dominaron territorialmente a San Lorenzo y, quizás, una de las más claras, fue un cabezazo de Battaglia -luego de un tiro libre de Morel Rodríguez- que se perdió por encima del travesaño.
Ramón Díaz, contrariado con el rendimiento de su equipo, intentó darle mayor frescura al ataque, haciendo debutar a Cristian Chávez, de 20 años. Cuando su equipo más sufría, la fortuna le hizo un guiño al riojano: Boca perdió la pelota, San Lorenzo salió de contraataque, la pelota le llegó a Aureliano Torres -tras una nueva caída de Maidana- y el mediocampista sacó un zurdazo fortísimo que sorprendió a Migliore, que no tuvo reacción.
Boca, golpeado anímicamente por el baldazo de agua fría recibido, se desconcertó; la presentación de Lucas Castromán no le aportó claridad, Riquelme salió con una molestia, pero un tiro libre de Morel Rodríguez, a los 31 minutos, con rebote en la cabeza de Orión, lo alegró. Boca y San Lorenzo se marcharon con una idea en común: tienen mucho por mejorar.
No todos los clásicos provocan entusiasmo en el verano. Sin embargo, anoche, más de 25.000 hinchas disfrutaron del partido, con dos equipos con mayoría de titulares.
No fue un partido duro, pero tal vez por el rigor de la pretemporada se lesionaron Santiago Hirsig (una molestia muscular) y Hugo Ibarra (la rodilla derecha), tras un cruce con Bilos.
Por las ambiciosas reformas en el sector de plateas de la Bombonera, Boca cederá la localía y jugará en Parque Patricios en el Apertura 2008.



