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Independiente se quedó sin conducción. Tras las convulsionadas reuniones de la semana última por la elección del nuevo DT, los resultados futbolísticos que no lo acompañan y el escrache de los hinchas del miércoles pasado en su domicilio, el presidente del club, Pedro Iso, de 77 años, renunció y dijo que ahora no hay marcha atrás. Por cuarta vez en lo que va de su mandato, que comenzó a fines de 1999, Iso dejó su cargo y explicó: "La estoy pasando muy mal, me alejo del club definitivamente. Esto no da para más. Desgraciadamente todo esto es muy grave".
Pese a que Iso informó que envió un telegrama a la sede de Independiente en el que manifestó que su alejamiento es indeclinable, ninguno de los miembros que anoche se reunieron en el club lo confirmaron. La comisión directiva decidió bajar los decibeles en la discusión por el reemplazante de Osvaldo Piazza y decidió pedirle a Iso que modifique su decisión.
En definitiva, tanto los dirigentes que se encolumnan detrás de Iso como los allegados a Daniel Grinbank -ex asesor del club- coincidieron en que hoy, en una reunión extraordinaria de la comisión directiva, cuyo comienzo está previsto para las 16, se elegirá por consenso al futuro DT del Rojo. Los candidatos, al menos hasta anoche, eran Enzo Trossero y Jorge Solari, quien anteayer, tras un reunión en la que hubo insultos y portazos, se quedó con la mayoría de los votos.
Por ahora el mando del club queda en manos del vicepresidente Roberto Galano, pero nadie asegura lo que puede suceder en los próximos días. Además, detrás de Iso hay otro dirigente que presentó la renuncia: Jorge Pena, secretario general.
Las cuatro agrupaciones que participan de la vida política del club (Juventud Independiente -actual gobierno-, Lista Roja, Agrupación Independiente y Agrupación Independiente Tradicional) difundieron el siguiente comunicado: "Las distintas agrupaciones han decidido declararse en estado de alerta y en sesión permanente ante la gravísima situación del club".
En el caso de que Iso mantenga su posición, en Independiente están pensando en un llamado a elecciones. Mientras el desorden interno jaquea al club, los jugadores decidieron no entrenarse hasta pasado mañana, cuando ya esté el nuevo técnico.

