Los argumentos de Racing para sobreponerse y seguir siendo el único líder de la Superliga

El primer paso de Racing en el mes de febrero fue firme. Se impuso por 3 a 1 a Huracán , en un partido nervioso que terminó llevándose con méritos suficientes. Ahora, que ya cerró otra semana como líder de la Superliga , puede dar vuelta una página más. Y cuando la Academia levanta la cabeza para ver el horizonte, el fixture lo abruma: River, en Núñez; Corinthians, en San Pablo; Godoy Cruz, como local; Independiente, de visitante; y otra vez Corinthians, en Avellaneda. Febrero será el mes que selle la suerte de Racing en este 2019, el Everest que deberá escalar para llevarse esta Superliga.

Había comenzado torcido, el viernes pasado, cuando el escolta Defensa y Justicia se llevó un triunfo épico de Tucumán (2-1 a San Martín). Pero dio una buena respuesta como local, ante Huracán: definió el partido en un segundo tiempo en el que creó nueve situaciones de gol, pese al golpe del empate en el primer minuto. El gol de Leonardo Sigali , después de más de una decena de toques, termina siendo la foto de la superioridad del puntero.

La receta con la que insiste Eduardo Coudet desde hace ya meses para no saltear escalones es conocida en el Cilindro: partido a partido. O paso a paso, como inmortalizó Reinaldo Merlo. En sus dos primeras presentaciones no mostró el mismo fútbol que en los meses finales del 2018, pero sí una mentalidad fuerte para sacar adelante los partidos. Ahora deberá demostrarla en el Monumental, donde en agosto del año pasado este grupo se puso la mochila de ser campeón tras irse goleado y eliminado de la Copa Libertadores.

El partido ante Huracán, además de nervios e intensidad, tuvo un alto condimento táctico. En la semana, Coudet había avisado que Antonio Mohamed es un entrenador cambiante, al que conoce bien porque suele compartir largas cenas hablando de fútbol. Ambos se formaron en México, donde la influencia de Ricardo La Volpe dejó una marca y los partidos a veces se transforman en juegos de ajedrez.

El Globo salió a jugar el partido con dos líneas de cuatro, pero a los diez minutos Carlos Araujo dejó el lateral izquierdo y pasó como defensor derecho. El visitante se rearmó con línea de cinco atrás y se acomodó mejor en el partido. Los minutos finales los terminó con cuatro delanteros, después de los ingresos de Juan Garro y Andrés Chávez. La innovación del Chacho estuvo en el lugar que jugó Marcelo Díaz, incluso más atrás que de costumbre, un líbero entre Leonardo Sigali y Alejandro Donatti. La presión de Israel Damonte le complicó la salida limpia a Racing.

Tal vez por los nervios, aunque más probablemente por un estudio del cuerpo técnico, la Academia insistió con el juego aéreo sobre el área del visitante. Ni el arquero ni los zagueros de Huracán daban seguridad y eso intentó aprovechar Racing. Tuvo sus frutos: a los 35, luego de que Donatti ganara de arriba, Cristaldo empujó al gol de rebote. Parecía que el partido se abría, que sin obligación aparecería el juego del puntero. Más aun cuando al minuto del segundo tiempo desperdició dos jugadas claras de gol. Pero parecía: a los dos minutos Carlos Auzqui aprovechó un rebote y marcó un empate.

Todo volvió a empezar. Aunque el local tuvo más respuestas que con el 0 a 0. Tomó la decisión de ser protagonista del partido y, ya con Díaz en la mitad de la cancha, juntó pases en la mitad de la cancha y miró seguido a los ojos al paraguayo Antony Silva. Recién a los 27, con otro penal que Lisandro López transformó en gol, llegó la ventaja. Pudo haber definido el partido antes, pero no hubiera sido Racing. El desahogo llegó al final. Fue un gran gol, pero también pareció un mensaje: López jugó corto un tiro libre, se pasaron la pelota entre Saravia, Domínguez, Solari y fue otra vez Domínguez quien tocó atrás para Sigali, el defensor central que apareció como nueve en el área rival. Una buena manera de mostrar que ese es el puntero.