Boca: Agustín Rossi, el primer objetivo de venta en el mercado de pases xeneize

Mientras Boca sigue esperando que la Justicia se expida en el caso de Sebastián Villa (denuncia de violencia de género por parte de su novia) para tomar una definición sobre el futbolista, el mercado de pases empieza a ganar protagonismo a pesar de tratarse de tiempo en la que la pelota está detenida y no hay certezas de cuándo volverá a rodar, al menos en la Argentina. Desde hace semanas, el arco xeneize es uno de los principales temas por resolver por el Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme.

Si bien aún falta bastante para el 30 de junio, día en el que se abrirá la ventana para negociar por los futbolistas, en la institución ya piensan en que el plantel tiene tres arqueros de renombre y uno deberá quedar afuera: Esteban Andrada, Marcos Díaz y Agustín Rossi, que todavía está en préstamo en Lanús.

En ese contexto, en las últimas horas apareció un rumor: una oferta desde Italia por Rossi. Sería por 6.000.000 de euros, hecha por Udinese. La cifra le resultaría insuficiente al equipo conformado por Riquelme, Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, que ya estaría encargándose de la cuestión.

En una época en que la economía está empezando a ser afectada por la cuarentena, es una buena noticia para el club, cuya dirigencia dice venir sufriendo en los números desde que comenzó la gestión, a fines de 2019. También para Miguel Ángel Russo, que tiene una postura firme al respecto: mantener la dupla de arqueros campeona de la Superliga, con la titularidad de Andrada y la tranquilidad de tener en el banco a Díaz. Los obstáculos para eso son dos: que el hombre cedido al Lanús debe volver y que al ex jugador de Huracán se le termina el préstamo (el pase está en su poder, tal como llegó a Boca hace más de un año). Así, la posible venta de Rossi por una buena suma al fútbol europeo sería el escenario ideal para todos.

Porque, además, según confiaron para LA NACION desde el entorno de Rossi, la transferencia sería bien vista por el arquero: "Por supuesto que Agustín quiere volver a atajar en Boca, pero también desea tener continuidad", comentaron. Eso es lo que pretendió cuando pidió ser prestado al club granate apenas Gustavo Alfaro se hizo cargo de la dirección técnica xeneize, y lo que seguramente no conseguirá en caso de tener a Andrada como compañero. Salvo que a este último lo vendieran por mucho más dinero, pero por ahora no hay ofertas por el mendocino.

Más allá del arco, hay otros nombres que estarán en el foco en este contexto de negociaciones durante la incertidumbre mundial. Carlos Tevez debe renovar su vínculo, algo que está encaminado desde hace tiempo, y sobre todo después de su sprint final para que Boca saliera campeón. Lo mismo pasaría con Mauro Zárate, a quien Russo conoce de sobra y al que quiere recuperar en cuanto a nivel. Junior Alonso y Franco Soldano están en préstamo: la continuidad del paraguayo es un objetivo, pero la situación del delantero sunchalense no está del todo clara.

Asimismo, seguramente se intentará la salida de Agustín Almendra: si bien en los últimos recesos aparecieron solamente intereses en préstamos, la idea es venderlo por una cifra cercana a la que ofreció Napoli y que Daniel Angelici y Nicolás Burdisso, ex director deportivo, desestimaron sobre el final de su gestión: 20 millones de dólares. ¿La barrera? Tal como ya piensan en la comisión directiva, muchos jugadores perderán su valor a raíz de la debacle económica general que se prevé y, quizás, no termine siendo un buen negocio desprenderse del volante.

Además, Boca está esperando qué determinará Celta, de Vigo, respecto a Lucas Olaza, que se fue en préstamo tras la final contra River en Madrid y tiene una opción de compra de 4.000.000 de euros. Al parecer, el club gallego está esperando saber qué ocurrirá con la liga española para tomar la decisión de comprarlo o no.

El mercado de Boca empieza a moverse en medio de tantos interrogantes.