Santa Fe, cada vez más violenta: 300 hinchas de Unión atacaron su propia sede y dos chicos y siete policías quedaron heridos

SANTA FE.– Mientras Unión y Colón pelean por mantener la categoría, por cierto muy complicados en la tabla anual, la violencia sigue apoderándose de la capital santafesina. Lo que ocurrió en las últimas horas luego del 0-0 entre el club tatengue y Lanús y frente al domicilio del presidente del club sabalero, cuyo equipo visitará esta noche a Banfield, se sumó a una cadena de disturbios y amenazas que viene aumentando en los últimos meses, y también años, en la ciudad.

Las realidades deportivas e institucionales de ambos clubes generan tensión, y a eso se suma que por la Copa de la Liga algunos de sus competidores por la permanencia en la primera A están recuperándose. Como en la fecha 12 ganaron Huracán y Sarmiento como visitantes, contra nada menos que River y Newell’s, el panorama se oscurece para los equipos de Santa Fe. Por ahora, el condenado es Colón, que suma 42 puntos en la tabla anual y un partido pendiente (el de este lunes en el Gran Buenos Aires), una menos que Tigre (jugará con Belgrano en Córdoba) y que Unión (al día).

Este domingo, en una popular del estadio 15 de Abril hubo dos leyendas contra en el presidente, Luis Spahn, y demás autoridades: “Spahn y CD responsables de este desastre” y “Spahn y la jerarquía dónde está?”. Los hinchas responsabilizan al directivo de no haber reforzado suficientemente un plantel poblado por muchos jóvenes y sienten que la entrega no alcanza. Y fueron mucho más allá: pasaron a los hechos físicos.

Un grupo de 300 espectadores atacó el tradicional acceso al club y el bar. Hubo destrozos y la policía arrojó gas lacrimógeno y repelió las pedradas con balas de goma. El resultado: un chico de 13 años quedó herido en el rostro y uno de 10 sufrió contusiones, y siete policías padecieron lesiones diversas. No hubo detenciones, al menos hasta la mañana del lunes.

El ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Brilloni, “no hay personas detenidas ya que el número de personas atacantes era mayor y realizar una detención en ese momento era exacerbar los ánimos. La operación tiene fases, es progresiva, y se va evaluando acorde con la circunstancia. Hacer una detención en medio de la lluvia de piedras mientras [los policías] defendían vidas y bienes no habría sido aconsejable”. Las cámaras de seguridad pueden revelar hechos y detalles para la investigación que está en marcha.

Cuando comenzaban a diluirse los graves hechos en un lado de la ciudad, en otro, frente al domicilio del presidente de Colón, José Vignatti, aparecieron dos mensajes amenazantes, de los que dio cuenta un vecino que llamó al 911, ya que el dirigente y su esposa se encontraban en Buenos Aires. “Ganen o ya saben” y “El club es de los socios” fueron las leyendas colgadas en pancartas ante la vivienda de Vignatti.

En la mañana del lunes tanto la sede de Unión como el domicilio del presidente de Colón tuvieron vigilancia policial. Pero la preocupación sigue: en la próxima fecha será local el conjunto rojinegro, que recibirá el domingo a las 14.30 a Talleres. El horario no es adecuado en lo deportivo porque se prevé que habrá altas temperaturas para el fin de semana, pero jugar de noche es, según la policía, más peligroso. Además, la barra sabalera está dividida en dos grandes grupos, que suelen ser muy violentos.

También Unión jugará el domingo, pero en Córdoba, frente a Belgrano. Y el domingo 26, en su estadio y contra Tigre, cerrará su paso por la etapa regular de la Copa de la Liga. Colón hará lo propio pero visitando a Vélez. ¿Qué sucederá si uno de los dos clubes de esta capital termina perdiendo la categoría? Los antecedentes inmediatos son muy preocupantes.

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