Terminó la novela y Reinaldo Merlo es el nuevo DT de Racing
El entrenador acordó su llegada con el presidente del club, Víctor Blanco; su tercer ciclo en la Academia comenzará el lunes
Vuelve el "Paso a Paso". El hombre de la estatua está de regreso. Reinaldo Carlos Merlo ya es el nuevo entrenador de Racing. Asume para devolverle al equipo la tranquilidad y los resultados perdidos; asume porque tiene mucha más espalda que los otros candidatos al puesto (Roberto Sensini y Osvaldo Ardiles). Asume porque era el hombre del presidente del club, Víctor Blanco, que necesita calmar las aguas de un club que procura dejar de lado las internas y los conflictos de poder para recuperar algo de la seriedad perdida. Mostaza asume, aunque la dirigencia no esté 100% convencida. Y a pesar de que el propio Blanco haya declarado que buscaba otro tipo de técnico: "Tiene que ser un DT de entre 30 y 50 años", había dicho el dirigente, que sondeaba entrenadores parecidos al último que supo hacer jugar al fútbol al actual plantel académico: Luis Zubeldía.
A las 17.23, Merlo -que en el fútbol es Mostaza- ingresó en el lobby del hotel Savoy. Tenía una sonrisa digna del mejor Picasso. Se sabía ganador. Intuía que si lo llamaban al búnker en el que se cocinaron las últimas decisiones del mundo Racing era para hablar de números, del contrato. Para certificar que iba a ser el reemplazante del renunciado Carlos Ischia.
El cónclave con el presidente Blanco duró lo que un partido de fútbol. Noventa minutos después de ingresar, Merlo y Blanco regalaron un apretón de manos para las fotos de rigor. Más sonrisas. Y las primeras palabras como nuevo entrenador de la Academia. "Es una alegría enorme. Ahora habrá que trabajar. Hacerlo lo mejor posible. Racing tiene un buen plantel, al que habrá que trabajar anímicamente", diagnosticó Mostaza. Su contrato, en principio, será por un algo más de un año -hasta fines de 2014-. Lo acompañará su histórico ayudante, René Daulte. El Polaco también volverá a ser el álter ego de Mostaza en el banco de suplentes de Racing. Aún no está decidido el preparador físico, aunque Merlo ya adelantó que trabajará con gente del club hasta fines de 2013. Es probable que su cuerpo técnico recién se complete en 2014.
Sin dejar de lado su felicidad por el reencuentro con el club que le dio la gloria, Merlo continuó dejando frases: "Los jugadores van a volver al nivel que tienen que estar. Voy a ir a la cancha el domingo [desde las 16, Racing juega con Estudiantes de La Plata en el estadio de Quilmes]. Vamos a pensar en positivo", reclamó.
En la comisión directiva de Racing no había consenso para contratar a Merlo. Adrián "El Oso" Fernández, máximo responsable del fútbol, pensaba en Ardiles. Fernández había tenido un incidente con Merlo al final de su última etapa, en 2007. Sin embargo, el asunto parece haber quedado en el olvido. "Por preservarlo, le suplicaba que era el momento ideal para irse. Hoy, lo primero que hicimos fue poner la cara. Él es un fenómeno y nosotros queremos lo mejor para Racing", dijo Fernández en Radio Rivadavia.
Otros dirigentes habían pensado en Sensini. Alguno en Palermo. O en Caruso Lombardi. O en Alfaro. Estos cuatro nombres habían quedado descartados el martes, en la reunión del comité ejecutivo de la AFA. En el edificio de la calle Viamonte los dirigentes recibieron una sugerencia: no ir a buscar entrenadores que tuvieran trabajo. Esa noche, Merlo recibió pulgares hacia arriba de parte de quienes manejan el fútbol argentino.
Víctor Blanco hizo el resto. El miércoles por la noche quedó establecido que Mostaza se juntaría con el máximo dirigente académico. Más allá de que el plantel haya apostado fuerte por Ignacio González, Merlo confía en que logrará imponer su mensaje y acomodar la nave académica. "Hay que empezar a trabajar. El lunes a la tarde estaré con los jugadores. Las cosas van a salir bien. De esto salimos entre todos", se esperanzó Mostaza. Es la misma esperanza que tiene todo el pueblo racinguista. Necesitan dejar de lado el calvario de los últimos meses.
Casi todo listo para jugar con Estudiantes
Ignacio González, DT interino, sabe que tiene un solo partido para mostrarse. Su vidriera serán los 90 minutos frente a Estudiantes, en la cancha de Quilmes. Para conseguir la primera victoria en el torneo Inicial, el ex arquero apuesta por un 4-4-2, con Gabriel Hauche y Luciano Vietto como delanteros. Además, regresará Claudio Corvalán como lateral izquierdo. Y Mauro Camoranesi y Rodrigo De Paul serán los mediocampistas externos. Entre Bruno Zuculini y Agustín Pelletieri se dividirán el medio.
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