PGA Tour: un hoyo en uno sin gritos ni festejos, en la jornada de apertura del regreso del mejor golf

Después de tres meses de suspensión por el coronavirus, el circuito estadounidense de golf de la PGA retomó la competición este jueves en el Charles Schwab Challenge, en la localidad de Fort Worth, en el estado de Texas, y el surcoreano Sung Kang registró el primer hoyo en uno en medio de la pandemia. Eso generó una imagen absolutamente atípica, sin gritos, sin abrazos y sin festejos efusivos, por la particularidad de que se juega sin espectadores y con los protocolos que requiere la situación sanitaria. Apenas hubo un cruce de tibias miradas sonrientes.

Como si Kang estuviera acostumbrado a concretar este tipo de hazañas a menudo y no fuera la segunda vez, la situación deparó un hecho llamativo: el golfista, su caddie y los norteamericanos Tyler Duncan y Brendon Todd, que estaban junto a él en la vuelta, se mostraron bastante indiferentes con la hazaña. En el par 3 del hoyo 13, la pelota hizo una parábola algo extraña sobre el lago, picó cerca de la bandera y se metió. El único grito que se escuchó fue el del sorprendido relator, desde los estudios.

Kang, que el jueves anterior cumplió 33 años y en 2019 logró su única victoria en el circuito PGA en el AT&T Byron Nelson, había estado a centímetros de conseguir otro hoyo en uno cuatro años antes, en 2016, en Valspar, en otro par 3. Aquella tarde, al noroeste de Tampa, en medio de la arboleda, los murmullos, los aplausos y algunos "¡no, no, no!" de lamento acompañaron el recorrido final de la pelota hasta estacionarse junto al hoyo 17. Todo un contraste en la atmósfera, pese a la suerte adversa.

El anterior hoyo en uno en el circuito del surcoreano había sido hace nueve años, en el AT&T Pebble Beach Pro-Am, que se celebra cada febrero en California.

El torneo, del que está participando el argentino Emiliano Grillo, comenzó con un homenaje a George Floyd, el hombre afroamericano cuya muerte el mes pasado a manos de un policía desató una ola de protestas y desbordes en suelo estadounidense. Antes de la primera salida, se hizo un minuto de silencio contra la injusticia racial.