

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Mario Vázquez Raña es mucho más que un experimentado dirigente deportivo. Es un hombre que desde pequeño aprendió a manejarse con soltura en el mundo de los negocios y del poder. Nacido en México el 7 de junio de 1932, por sus venas corre sangre gallega.
La suya es una historia de inmigrantes: en 1928, sus padres dejaron la pequeña localidad de Avión, en Ourense, en busca de un mejor porvenir en el Nuevo Continente. Primero se instalaron en Venezuela y luego hallaron refugio en México. Allí nacieron Mario y sus hermanos (es el cuarto de seis); su padre tenía un pequeño almacén en las afueras de la capital, pero las cosas no iban bien y su madre decidió volver a Galicia con sus hijos. Al poco tiempo estalló la Guerra Civil y regresaron a México. Pero el pequeño Mario quiso quedarse en Ourense, cuidando vacas y recogiendo madera en el bosque.
A los 18 años, sintió que era tiempo de reencontrarse con su familia y volvió a tierra azteca. Cuentan que hablaba sólo gallego y que apenas balbuceaba algunas palabras en español. Pero no se amilanó. Al mismo tiempo, el negocio de su padre crecía, hasta convertirse en un emporio de las grandes tiendas (Hermanos Vázquez). Allí, Mario aprendió de negocios y forjó una cuenta multimillonaria.
Pero a mediados de la década de los setentas decidió cambiar de rubro y se abrió del negocio familiar. Compró la Organización Editorial Mexicana (OEM), que estaba cerca de la bancarrota, la saneó y creó un gigante periodístico. La OEM es hoy un gran multimedios, que produce cerca de 60 diarios en su país, con más de 2.000.000 de ejemplares por día; es el mayor editor de periódicos en lengua española y el tercero del mundo.
El progreso numérico fue acorde con los vínculos en la política. Los Vázquez Raña siempre estuvieron muy cerca del PRI, el hegemónico partido que sucumbió con la llegada de Vicente Fox. De hecho, se dice que la familia aportó millones para la campaña de Francisco Labastida, que perdió en 2000 ante el hoy presidente.
Lo cierto es que, con la misma prestancia con que lo hace en la economía, Mario Vázquez Raña se conduce en los pasillos del Comité Olímpico Internacional (COI). Y no es uno más de sus miembros, ya que maneja una buena cuota de poder... y de dinero. Desde hace varios años es el presidente de Solidaridad Olímpica Internacional, un organismo del COI que se encarga de ayudar a deportistas con potencial en países sin grandes recursos. Su presupuesto estimado es de 260.000.000 de dólares por cuatrienio. Y el mexicano de raíces gallegas llegó allí sin siquiera haber actuado en Juegos Olímpicos. Fanático del tiro, apenas compitió en los Panamericanos de 1963. Y no ganó medallas. Al fin, otra muestra de su habilidad para hacerse paso y crecer.



