Juan Pablo Sorín desafió a Lionel Messi en una entrevista: “¿Te animás?”

Como ídolo del Paris Saint-Germain, Juan Pablo Sorín tuvo la suerte no solo de presenciar el duelo de Champions League del club contra el Manchester City, sino que también pudo acceder al Camps des Loges para interceptar a Lionel Messi y Leandro Paredes después del entrenamiento del jueves y hacerles una serie de preguntas.

“Pasó un tiempito ya, campeones de la Copa América 28 años después, ¿qué se siente, cómo están?”, preguntó el exfutbolista y ahora periodista dirigiéndose a La Pulga. El delantero respondió: “Feliz como ya lo dijimos, lo expresamos varias veces después de la Copa, una alegría bárbara y vivir también después lo que vivimos en el Monumental. Así que feliz de todo este momento”.

Con la mochila en los hombros y ya vestidos para volver a su casa, Messi y Paredes salían de la práctica en el campo de entrenamiento parisino preparándose para el encuentro del domingo ante el Rennes por Ligue 1.

Leo marcó este martes en Champions su tanto número uno con el PSG, por lo que a Sorín no se le escapó preguntarle por el tema. “La sensación del primer gol, golazo, todo el mundo esperaba que la abras, le cerraste el palo...”, manifestó Juampi.

El astro argentino, por su parte, acotó, sin agregar más detalles que los que ya había expresado: “Feliz por el gol, era un partido importante para nosotros y la verdad que contentos por como salió todo”.

Desafío aceptado

“Y ahora vos, a la mitad de la cancha, rotaciones pero siempre presente”, señaló el excapitán de la Selección en referencia a Paredes, quien resumió: “Felices con lo de la Copa América, por la gente, por nosotros”.

Entonces, al despedirse, Sorín los desafió: “Ya nos veremos prontito en Parque para jugar un baby”. Y lo miró a Messi: “¿Te animás a jugar un baby?”. La Pulga aceptó al decir: “Siempre hablamos, nosotros jugamos de siete en los estadios, más que fútbol sala”

“Claro, uno más”, añadió Juampi, y le insistió al delantero rosarino: “¿Y jugás en el medio o de wing izquierdo”. Leo, sin dudarlo y entre risas, lanzó: “No, arriba”.