La espectacular mansión de 6,9 millones de dólares donde Murray disfruta de su cuarto hijo

Todavía no quiere revelar el sexo de su cuarto hijo. Andy Murray parece estar enfocado en su familia y en la llegada del nuevo integrante. Junto a su esposa, Kim Sears, el escocés dos veces campeón de Wimbledon se bajó del pasado Australian Open y del ATP 500 de Dubai para acompañar a su mujer en los últimos días de embarazo y después de que nazca el cuarto bebé de la casa.

El tenista número 16 en el ranking ATP disfruta junto a su esposa, graduada en Literatura inglesa, y sus hijos Sophia, Edith y Teddy en una pintoresca residencia de Surrey, al sudeste de Inglaterra. La mansión, que cuenta con un increíble tamaño de 113.000 metros cuadrados, fue adquirida por el deportista en 2016 por 6,9 millones de dólares.

Murray aprovechó la cuarentena por coronavirus para estar bien cerca de su familia y compartir momentos de juego no solo con sus hijos sino también con su esposa, con la que una vez se animó a invitar a Novak Djokovic, Roger Federer, Rafael Nadal, Juan Martín del Potro, entre otros, a asumir un desafío con raquetas y una pelota en el patio de su casa.

Desde cocinar sushi hasta ponerse una pollera de escocés o un gorro de cotillón, el tenista se convirtió en un gran entretenimiento para sus tres hijos y, ahora que está por llegar el cuarto, probablemente quiera cumplir el mismo rol como padre. Su mujer, con quien está en pareja desde 2005, por su parte, desarrolló el arte como hobby y se dedicó a pintar cuadros de perros.

En su fascinante mansión, la familia Murray cuenta con suficiente espacio para todos. Allí, pueden nadar en la pileta, entrenar en el gimnasio y hasta jugar algún partido de tenis en la cancha del hogar, sobre todo por si Andy extraña el deporte del que se mantuvo alejado en 2020 a causa de la pandemia.

La casa cuenta con cinco habitaciones y tiene además una sala de masajes. Allí, está estacionado también un lujoso Jaguar I-Pace de 104.000 dólares.

El escocés de 33 años es dueño de otra residencia también en el área de Surrey, con un valor de 4,1 millones de dólares, aunque, según consignó el periódico británico The Sun, tiene planes de demolerla y construir una nueva casa.

Mientras sus seguidores esperan su vuelta a las canchas, quien logró llegar alguna vez al puesto número dos del mundo tiene el foco puesto en sus hijos. Ellos son para él lo más importante que tiene y consiguieron, según el tenista alguna vez dijo, “cambiar su forma de pensar”.