La historia de Diego Maradona, contada por las infinitas fotos que se sacó con los hinchas

La muerte de Diego Maradona dejó un gran vacío en el mundo entero; el campeón del mundo del 86 de alguna forma había apadrinado el deporte nacional y cuando se hablaba de la selección argentina su sinónimo tenía nombre y apellido: Diego Armando Maradona. El velatorio confirmó el fanatismo y devoción que generaba el Diez en la gente; y desde entonces surgieron un sinfín de proyectos que rinden homenaje a su carrera deportiva y a su vida fuera de las canchas. Así fue como nació el Proyecto Pelusa, una iniciativa de dos amigos que tuvo sus orígenes allá por 2010, cuando Diego era técnico de la Albiceleste.

El día de su fallecimiento, las redes sociales y las calles se llenaron de imágenes que reflejaron el dolor de los fanáticos que lo despidieron en medio de anécdotas propias y familiares. De alguna manera, Diego había formado parte de la vida de muchas personas a las que quizás ni siquiera llegó a conocer, pero fueron miles y miles los que compartieron un minuto o un par de horas con quien consideran su “D10S”. Después de aquel triste 25 de noviembre de 2020 estos recuerdos cobraron vida.

10.10

A las 10.10 de la mañana, todos los días, Damián Cukierkorn y Sebastián Schor se encargan de subir “la foto de la gente” en el Proyecto Pelusa, la iniciativa que encararon hace una década y que tomó forma el año pasado en medio de la pandemia, meses antes del fallecimiento del Diez. En la cuenta de Instagram que hoy siguen más de 21 mil personas postean las imágenes que les hacen llegar los fanáticos de Maradona de todo el mundo. Junto con la foto suman la anécdota que hay detrás y el año, el contexto y el lugar.

“Es la única persona a la que se le puede reconstruir la vida a partir de las fotos que se sacó la gente, por la fama y la idolatría que generaba”, dice Cukierkorn en conversación con LA NACION y explica que el homenaje “explotó” porque la gente empezó a contar cómo Maradona les cambió la vida: “Ves la vida de Diego, pero desde la mirada de la gente. Es una especie de álbum de figuritas eterno”.

Maradona murió sin conocer esta iniciativa. Con este proyecto los socios y amigos buscan recopilar tantas imágenes como sea posible para, eventualmente, hacer un documental o un libro.

En total llevan chequeadas cerca de 800 fotos de personas de todas partes del mundo que les envían los recuerdos que atesoran con Maradona. Los mensajes que llegan adjuntos a las postales vienen en italiano, holandés, inglés y otros idiomas más lejanos. Ya recibieron material de más de 50 países.

“Desde el 20 de octubre de 1976 que debutó en el fútbol argentino hasta el día de la muerte, el 25 de noviembre del 2020, pasaron 16.107 días. Nosotros ponemos esa fecha porque antes de eso no era Diego Maradona, era Diego solo, un chico más. Esa es la meta que nos mueve: la búsqueda de la historia deportiva”, explica.

Cukierkorn nació cinco días antes del debut de Maradona con Argentinos Juniors en La Paternal. “Toda mi infancia crecí viendo a Diego. Siempre fui muy futbolero, él me acompañó toda mi vida. Esto es una especie de homenaje, una devolución, por eso queremos recuperar su historia para que quede en la memoria de todos: el amor y lo que significó en el pueblo. Buscamos que las historias se conozcan”, agrega.

Todos los días dedican entre cinco y seis horas para hacer una labor casi detectivesca para reconstruir y chequear los hechos de las historias que les llegan a través de la página web o las redes sociales del proyecto. En la cuenta de Instagram se puede ver una paleta de imágenes de distintos momentos del Diez: desde su debut en el fútbol hasta los últimos días en Gimnasia y Esgrima La Plata.

Con todas las fotografías que les han llegado de la gente que comparte sus memorias, afirma Cukierkorn, tienen material para al menos tres años más. “Buscamos subir fotografías distintas y no de la misma época, no queremos una misma paleta seguida. Cambia mucho el estilo de la foto, las de la época eran espontáneas, únicas. Ahora hay muchas selfies”, ejemplifica.

Las que más impactan en el público y en los propios encargados del proyecto son aquellas donde Diego se dejaba ver en pueblitos o en “lugares inhóspitos”, que según indican los autores “son más de lo que cualquiera se podría esperar”. “Reflejan el Maradona que quería conectar con sus orígenes. Hay de aeropuertos, en la Iglesia, en la Costa”, revela.

Una de las historias y fotografías que más impacto generó en los emprendedores y en la red social fue la de Pedro Brendel, un chico con Síndrome de Down a quien Diego quería llevar a un partido a beneficio de un centro de ayuda a discapacitados y una fiesta posterior que se iba a dar por el evento, pero el joven le dio una increíble explicación que impulsó a Maradona a hacer algo que iba a sorprender a todos. “Pedro se disculpó, pero dijo que tenía que pedirle permiso a su mamá. Cinco minutos después, tocaron la puerta de la madre y era el mismísimo Diego, quien le pedía permiso para llevar a su hijo a la cancha. La madre aclaró que tenía que bañarse. Diego lo esperó y llegó una hora después a Tres Arroyos con Pedro sentado en el asiento de acompañante, a 80 kilómetros de Marisol (donde estaba Diego)”, cuentan en el posteo.

Este tipo de historias no solo moviliza a los autores del proyecto, sino a los miles de seguidores de todo el mundo, entre los que ya se encuentran algunos de los hijos del Diez. Así se conoció la historia de Sandra Gómez, una de las tantas personas que compartió su efímera experiencia con el campeón del mundo en un vuelo a Europa, mientras el plantel de Boca viajaba a China a disputar dos amistosos. “Acabo de notar que mi encuentro con D10S fue en el cielo, y no puedo parar de llorar”, aseguró.

Gracias

Los homenajes al Diez se hicieron en la FIFA, en la AFA, en todas las canchas y estadios de fútbol del mundo. Cada uno lo hizo a su manera. A partir de este trabajo también buscan “Maradonear un rato”, con gente que estuvo vinculada de alguna forma al Diez a lo largo de su vida, a través de Instagram Lives y revelar las bondades del astro del fútbol que casi no se conocen.

“Diego no sabía del proyecto, la familia tampoco. Sabemos que están enterados de la cuenta, Jana nos sigue, Dalma el otro día habló en la radio del proyecto. Pero es un momento muy difícil para todos. La muerte fue sorpresiva, chocante. Se veía que estaba mal, pero nadie lo pensó. Este espacio de relato y cuento nos permite tenerlo presente: es un gracias por seguir hablando de Diego, por tenerlo siempre presente”, cierra.

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