La millonaria indemnización que pide un rugbier echado por mensajes homófobos

SYDNEY.– La estrella del rugby australiano Israel Folau interpuso este jueves un recurso contra la Federación Australiana de Rugby a la cual reclama "indemnizaciones consecuentes" por haberle despedido en mayo luego de unos mensajes homófobos en las redes sociales.

Ferviente cristiano evangelista y poseedor del récord de tries en el Súper Rugby , Folau declaró que defendía la libertad de religión al llevar su caso ante la comisión australiana de igualdad en materia de empleo.

"Ningún australiano de ninguna confesión debería ser despedido por practicar su religión", declaró el jugador en un comunicado. Considerándose perjudicado, Folau reclama "indemnizaciones consecuentes a sus antiguos empleadores".

Según el Sydney Morning Herald, el monto de la compensación exigida se elevaría a 10 millones de dólares australianos (6,2 millones de euros).

Israel Folau, de 30 años y con 73 partidos internacionales en los Wallabies, iba a ser una de las figuras de su selección en el Mundial que se disputará entre el 20 de septiembre y 2 de noviembre en Japón.

El jugador levantó una ola de indignación luego de un mensaje publicado en su cuenta de Instagram en abril: "Borrachos, homosexuales, adúlteros, mentirosos, fornicadores, ladrones, ateos, idólatras... El infierno les espera. ¡Arrepiéntanse! Sólo Jesús puede salvarles".

La federación australiana reaccionó rescindiéndole su contrato, lo que el jugador impugnó. Posteriormente la comisión de disciplina de la federación decidió despedirlo a finales de mayo, poniendo fin a la carrera del jugador en Australia y en los Wallabies. Folau no había apelado la decisión de la federación.

Este jueves, el jugador aseguró que el tratamiento dispensado por la federación no le dejaba "otra elección que defenderse por su fe y por los derechos de todos los australianos".

"Los mensajes de apoyo que hemos recibido en vista de las dificultades de las últimas semanas me han hecho tomar consciencia de que había muchos australianos con la sensación de que sus derechos fundamentales son constantemente minados", añadió Folau.