

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.

Lazio llegó a un acuerdo con River por la compra de Marcelo Salas. El presidente del club, Sergio Cragnotti, arribó anteayer al país y en un día logró su cometido: llevarse los goles del chileno a Italia. "En las cifras hay algunas diferencias. Pero está todo bastante avanzado. Y me encantaría tener a Salas a mitad de año en nuestro equipo", dijo, cauteloso, el empresario italiano.
La transferencia, que registrará un récord en el fútbol argentino, le dejará a River 17.600.000 dólares libres de impuestos. Lo que indica que el monto de la operación ascenderá a los 21.000.000 de dólares aproximadamente. Ambos clubes ya firmaron un precontrato, según confirmó un alto dirigente millonario. El jugador seguirá hasta el 30 de junio en River, con un seguro que supera los 12.000.000 de dólares.
Claro que aún quedan puntos por resolver: la forma de pago -se dijo que Lazio abonará 10.000.000 en el transcurso del año y el resto en cuotas-; el acuerdo entre el jugador y el club italiano; el sí de la comisión directiva de River -que se concretará hoy vía comunicación telefónica a cada uno de los integrantes- y otros pequeños detalles. Pero más allá de todo, nadie duda de que Salas continuará su carrera en Italia. Incluso, en el precontrato que firmaron las partes figura la realización de dos partidos de River en Roma, por los cuales el club argentino recibirá 1.000.000 de dólares.
"Hubo un principio de acuerdo. Y es el pase récord del fútbol argentino", dijo, sonriente, David Pintado, presidente de River.
Nada ni nadie hacía prever que los dirigentes de Lazio adelantarían el viaje a la Argentina. Sólo Gustavo Mascardi, representante de Salas, y los popes millonarios sabían de su estrategia. Y la escondieron con recelo. Pero nada pudo evitar que se descubriera...
En busca de la misión Salas, los poderosos dirigentes italianos pisaron suelo argentino anteayer por la tarde. Un avión particular los trajo de San Pablo, Brasil, donde los empresarios están trabajando sobre otro negocio que nada tiene que ver con el fútbol.
De inmediato, Cragnotti y compañía se trasladaron al hotel Hyatt cerca de las 20.30. Allí, Mascardi los esperaba en el piso 11, en una habitación que había reservado con antelación. Al clásico prólogo de bienvenida le sucedió una pregunta que surgió de manera espontánea. "¿Cuándo nos encontramos con la gente de River?". Mascardi se apuró en contestar. "Ahora, en el hall, nos están esperando".
Las puertas del ascensor del lujoso hotel se abrieron de par en par y de a uno fueron apareciendo. Pantalón de vestir negro, una fina camisa de color clara y una corbata al tono era el atuendo elegido por los hombres italianos.
Sergio Cragnotti, presidente; Nellio Governatto, director general de Lazio, y los dirigentes Mario Di Fiore y Rafaele Belascio, se agruparon en el hall. Enfrente de ellos, también de traje, pero de diferentes colores, Alfredo Davicce, David Pintado y Jorge Arias eran los dueños de la preciada mercancía: Salas.
El grupo de los ocho se reunió en el primer piso del restaurante El Mirasol de la Recova, a pocos metros de hotel. Casi tres horas de charla sirvieron para hacer un primer balance. "Estamos muy cerca. Pulimos algunos detalles y todo indica que estamos encaminados. Vamos a ver cómo sigue...", decía Davicce, en la madrugada de ayer.
La historia continuó por la mañana. A las 10, Davicce y Pintado se juntaron con los italianos en el bar del Hyatt. También estaban Gabriel Lozano y Aldo Peterson, abogado y asesor, respectivamente, del club de Núñez. Ellos armaron un "borrador" de cada detalle de la transferencia. Hasta que a las 13.30 decidieron hacer una impasse.
Los dirigentes de River tomaron un taxi y se fueron a almorzar lejos del ruido. Mascardi, Cragnotti y sus colaboradores, en cambio, eligieron Harry Cipriani, en Recoleta, para degustar una buena comida. Dicho sea de paso, Mascardi se hizo cargo de la cuenta."Esta vez me tocó a mí; pero cuando voy a Italia siempre me invitan ellos", dijo el empresario con una sonrisa.
El reloj marcaba las 15.30 y los hombres se juntaban otra vez en el hotel Hyatt. Dos horas más de reunión y las caras que salen nuevamente a escena. Por un lado, Pintado aseguró: "Hubo un principio de acuerdo". Por el otro, Cragnotti remarcó: "Aún hay diferencias económicas". Mascardi, en cambio, se llamó a silencio.
Lo cierto es que ayer se firmó un precontrato por la venta de Salas; que Cragnotti viajó a San Pablo y dejó a Governatto en el país para que acordara los últimos detalles; que Gustavo Mascardi voló a Mar del Plata para comunicarle a Salas las bases del acuerdo; y que, en los próximos días, se firmaría el contrato definitivo. Por eso, en junio, los goles del chileno van a tener otro dueño.



