James Feigen, uno de los nadadores que mintió al denunciar un asalto, deberá pagar una obra en una favela

RIO DE JANEIRO.- La Justicia brasileña quiso hacer una buena obra del castigo a uno de los cuatro nadadores de Estados Unidos que mintieron al denunciar un asalto en un taxi de Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos. La jueza del Tribunal del Hincha y los Grandes Eventos Tula Correa de Mello sólo aceptó devolverle al atleta James Feigen su pasaporte si donaba 35.000 reales para la construcción de una organización no gubernamental deportiva en la favela Cidade de Deus.

Según confirmó el abogado del nadador, Breno Melaragno, Feigen pagó de inmediato el dinero, que equivalen a unos US$ 11.000 y se fue anoche mismo de Brasil, de regreso a su país.

Junto al medallista olímpico Ryan Lochte y sus compañeros Gunnar Bentz y Jack Conger, Feigen protagonizó un escandaloso incidente la madrugada del domingo pasado, cuando los nadadores, al volver de una fiesta borrachos, produjeron destrozos y orinaron fuera del baño de una estación de servicio de Barra de Tijuca. En un principio, los atletas intentaron ocultar sus acciones alegando que habían sido asaltados en el taxi que los llevaba a la Villa Olímpica y que habían sido apuntados con armas por personas que se hicieron pasar por policías. Luego se descubrió que en realidad, el custodio de la estación de servicio, armado, al ver el vandalismo causado por los estadounidenses, no dejó salir del lugar al taxi y los obligó a pagar los daños.

Feigen y Lochte llegaron a declarar ante el tribunal por el ficticio asalto, por lo que ambos enfrentaban ahora cargos por falso testimonio; Lochte, sin embargo, ya había abandonado Brasil antes de que se revelara la verdad. Bentz y Conger, en tanto, no habían llegado a dar declaraciones a la Justicia, por lo tanto no fueron punidos y regresaron a Estados Unidos anteayer.

La “donación” de Feigen fue destinada al Instituto Reação, creada por el ex judoca Falvio Canto en la favela de Rocinha para el desarrollo deportivo de niños y adolescentes en las favelas de Río. La idea es que el dinero ayude a la construcción de una nueva sede en la comunidad de Cidade de Deus.

El nadador no llegó a conocer el Instituto Reação, de donde salió, entre otros, la medallista olímpica de estos Juegos Rafaela Silva; pero su director ya adelantó que piensa enviarle fotos de las obras.

“Va a saber que hizo una cosa buena. A pesar de que toda la historia fue lamentable, Feigen verá el resultado positivo de la decisión de la Justicia”, señaló Canto al diario O Globo.

dc