Eduardo Novillo, el inglés que lideró el éxito argentino ante Inglaterra

Su papá, tocayo, jugaba al polo en Londres, y ahí nació él, Eduardo Novillo Astrada, en 1972. De chico su hermano Miguel, el segundo de los cinco varones, lo cargaba por su condición de extranjero. "¡Inglés de m...!", lo provocaba durante la guerra de Malvinas, y Eduardo, el primogénito, no la pasaba bien ante la afrenta infantil. "En ese momento era bastante duro", recuerda hoy.

Ayer, a los 43 años, el más grande de los Novillo Astrada tuvo el gusto de actuar por el seleccionado... argentino. "Un placer, un lujo. El sueño de todo deportista nacional jugar con la celeste y blanca. Nunca lo habría esperado a esta altura de mi carrera", contó a LA NACION el líder de La Aguada, que ayer fue el capitán del equipo que venció a Inglaterra por 11-9 en la apertura del triangular por la Copa de las Naciones, que completa Chile y se desarrolla en Palermo.

Parecía que la camiseta albiceleste estaba vedada para Eduardo. La mala suerte lo frustró dos veces. En el primer mundial, Buenos Aires 1987, sus 15 años se le impidieron por no estar nacionalizado argentino (trámite imposible antes de los 18), cuando venía superando las etapas de selección. En 2004, ya campeón de la Triple Corona y con ambos pasaportes, iba a compartir el equipo con Miguel -el de las cargadas- y con Adolfo Cambiaso y Bartolomé Castagnola para disputar la Copa de las Américas contra Estados Unidos en Palm Beach, pero a último momento los norteamericanos desistieron de la serie.

Por fin en 2009 actuó en un seleccionado... pero el inglés, en una victoria sobre los estadounidenses por la copa Westchester, en Palm Beach. "No habrán quedado muy contentos conmigo porque nunca más me llamaron", bromeó Novillo Astrada, que ayer se vengó con el triunfo criollo, y en el cual marcó el penal decisivo a un minuto del final.

Hoy, Inglaterra se medirá con Chile, y los vecinos trasandinos definirán entre sí en una fecha por fijar.