Luego de 10 meses, el césped de la Catedral pasó por el primer examen de magnitud: cómo percibieron los cambios los cracks durante el Argentino y lo que se proyecta con la cancha 2
Una cancha renovada era el requerimiento de los protagonistas principales del espectáculo: nada menos que los mejores jugadores del planeta. Y también se trataba de una decisión que había que tomar en el momento correcto. Para ello se necesitaban meses de trabajo y la sapiencia y la previsión para no fallar en el intento. La cancha 1 del Campo Argentino de Polo de Palermo (inaugurada en 1928) se debía un resembrado del pasto desde hace rato. Algo que finalmente so llevó a cabo desde fines de 2022 y cuya evolución se fue visualizando durante lo que va de 2023, incluso en pleno desarrollo del Abierto de Palermo, la competencia más esperada de la temporada a nivel nacional e internacional.
Las canchas de polo tienen una vida útil de entre siete y diez años. Y en este caso, el diagnóstico determinó que el tifton estaba “contaminado” por otros tipos de hierba que se inmiscuyen. Hace algunos años, cuando era presidente de la Asociación Argentina de Polo (AAP), Eduardo Novillo Astrada (h.) había mencionado el “yuyo” en cuestión para explicar porqué los campos de juego no estaban en condiciones ideales, provocando numerosas quejas de los polistas de alto handicap. La cuestión estaba clara. Había que resembrar, pero a la vez existía un riesgo flotando en el aire: ¿qué sucedería la primera temporada con el césped nuevo? ¿Habría el suficiente agarre para los caballos o se tornaría resbaladizo y consecuentemente peligroso? Ese era el “gran tema”.
Finalmente, se tomó la decisión. Y se comenzó con la cancha 1, la más importante de La Catedral. El tifton contaminado debía ser sustituido por panes de ese mismo tipo, específicamente, tifway 419. Para ello, no sólo se adelantó la final del Campeonato Argentino Abierto del año pasado al viernes 2 de diciembre (La Dolfina superó a La Natividad por 13-9), sino que también quedó fuera de servicio ese escenario para la realización del Mundial Femenino y la Copa República Argentina, llevados a cabo ambos en abril de 2023.
El riesgo de que los resultados no fuesen satisfactorios siempre está, pero la AAP decidió afrontar el desafío y convivir con la incertidumbre del tema, aunque con la convicción de que el resembrado era necesario. Para ello, cuentan que se tomaron todos los recaudos y las previsiones necesarias para que la ejecución de las obras, por parte de Battro Polo Fields y supervisadas por Gonzalo Ray, fuese eficaz.
El trabajo, etapa por etapa
Un trabajo minucioso y colosal: en la primera etapa se eliminó la carpeta de césped existente, sacando más de 50 camiones de material vegetal superficial. Luego se pasó a uniformizar la superficie, haciendo trabajos de rellenos pero sin alterar el piso de la cancha, considerado “el alma” del campo de juego y que llevó más de 40 años lograr.
Lo siguiente fue la plantación, que consiste en cosechar material de una de las canchas de la sede de la Asociación en Pilar. Se trata de recolectar “sprigs” (estolones o brotes de bermuda híbrida) mediante un corte vertical agresivo y profundo. Luego se implanta este material bajo el sistema de “Row planting”, donde una máquina especialmente diseñada para este trabajo incorpora los estolones en el suelo. Y se continúa instalando una cobertura de riego superficial por un sistema de cañería con aspersores elevados. Este sistema queda fijado durante más de un mes y se manipula por medio de válvulas manuales desde el lateral, sin necesidad de pisar la cancha.
Al mes de plantado, se retira la cobertura y se empiezan con los trabajos para lograr cobertura total, tramado y enraizado. Este manejo es mediante un plan intensivo de: corte, fertilización, control manual de malezas, riego, nivelación, arenados, aireaciones y descompactaciones, un trabajo que se sigue haciendo por estos días.
Cómo influyó la sequía
El calor extremo del verano pasado terminó ayudando en este proceso de resembrado, ya que la sequía hizo necesario el riego permanente y eso permitió que ya para fines de febrero el campo estuviese totalmente verde. Con mucho verde a esa altura del año, se impidió que creciera esa maleza contaminante que le suele disputar el lugar al pasto.
En definitiva, el resembrado de la cancha 1 del Campo Argentino de Polo se pudo llevar a cabo en tiempo y forma antes del comienzo del Abierto, luego de las dos jornadas de aire que le dio el arranque del certamen en el predio en Pilar. Y la primera doble fecha -que incluyó los triunfos de La Natividad ante La Irenita y de La Dolfina ante La Hache Cría y Polo- en la Catedral tuvo nota de prueba superada.
A la vista del público en general, la cancha luce literalmente como una alfombra, pero siempre el veredicto es de los jugadores, quienes son los que sienten la cancha, los que con certeza recorren cada centímetro del rectángulo y entienden mejor que nadie las dos condiciones que se requieren de una cancha de polo: la seguridad y la jugabilidad.
Y ese veredicto ya se puede conocer y es satisfactorio. “Está buenísimo el campo, quizá se rompió un poco porque estaba mojado el domingo, pero la verdad que está buena la cancha. Estuve de acuerdo con que se cambiara porque el año pasado estaba malísimo el campo y este año está mejor que en el 2022. Ahora, lo único que va a pasar es que va a seguir mejorando. La 1 siempre fue un canchón y recibió muy bien el agua, pero la verdad que hicieron un gran trabajo”, valoró Adolfito Cambiaso, palabra más que autorizada, luego de la goleada de La Dolfina 19-3 sobre La Hache Cría & Polo, ante LA NACION.
En la misma línea opinó su compañero Juan Martín Nero. “La verdad que quedó buena. Habíamos jugado un partido correspondiente al Abierto de Hurlingham hace un mes, aquí mismo, y había estado más o menos. Pero ahora está muy buena la cancha. Se ve que agarró un poco más de pasto, de piso está buenísima y creo que llegó bien en tiempos. Va a ser divertido. Hay cosas que no se pueden manejar, como el clima, pero se resembró y más que esto no se puede hacer. La cancha llegó muy buena. Hay cancha para rato”, resumió el back de Trenque Lauquen.
A pesar de la derrota, Carlos Toly Ulloa (hermano de Hilario, de La Hache) vivió una jornada inolvidable por estar concretando el sueño de disputar el Argentino Abierto y, de paso, también experimentar el nuevo césped de La Catedral: “Hacía rato que no jugaba en la 1, pero es cierto que está impresionante, muy segura, muy buena para la bocha y hay que felicitar a la Asociación y a los que hicieron el trabajo”, señaló el N° 2 de La Hache Cría & Polo.
Habilidoso como pocos en el manejo de la bocha, Facundo Pieres, número 1 de La Natividad, quedó muy satisfecho. “Está muy buena, diría que de las veces que mejor la jugué en los últimos 7, 8 años. Seguro. Tenía buen colchón de pasto, la sentía muy bien de piso, el pasto estaba bien parejo, con los mismos pastos, que ése era un problema que venía teniendo la cancha en años más recientes. Veremos como sigue la evolución en el torneo. Ojalá que se la banque con el correr de los partidos y que siga estando buena para la pelota”.
Jeta Castagnola, de punta a punta de la 1 de Palermo
¿LO SABÍAS? Jeta #Castagnola no le erra a una bocha desde hace más de 15 años. 😳#MiraloEnStarPlus 👉🏻 https://t.co/MCVIdv1OQq#ESPNPolo pic.twitter.com/CW8RBSso8X
— ESPN Polo (@espnpolo) November 5, 2023
¿Qué sienten del lado de la AAP luego del examen, en principio aprobado? “Fue muy buena la recepción que tuvimos de los jugadores con los dos equipos de punta jugando en esa cancha. Estamos muy contentos, ya que era una deuda que teníamos desde hace varios años. Porque hay una correlación entre cancha muy buena y partido de polo: a mejor cancha, más goles y menos foules; a peor cancha, menos goles y más foules. Y eso la torna un poco más peligrosa. Cuando los jugadores no pueden pegar con la distancia y la precisión que requieren, termina siendo un juego más corto y con mayor riesgo. El mejor espectáculo de polo del mundo merecía la mejor cancha del mundo”, destacó Delfín Uranga, presidente de la AAP, para LA NACION.
El máximo dirigente de la entidad ya vislumbra en el horizonte una nueva y fundamental obra: “Ahora se nos presenta el desafío de hacer lo mismo con la cancha 2, que también requiere un cambio de pasto. Estamos viendo que las canchas tienen una vida útil, algo que está dado por el movimiento natural que genera el suelo, por el uso propio del escenario, por el pasto y por la acumulación de lluvia en algunos sectores. La cancha tiende a moverse y por la invasión de pasto el campo de juego, tiende a contaminarse”.
En cuanto a la evolución del trabajo realizado, vale la opinión de un especialista. “El balance de esta primera doble fecha fue muy positivo, teniendo en cuenta que se trata de una cancha donde el césped se plantó hace menos de 10 meses, de los cuales en cuatro entró en inactividad por el invierno. Es muy alentador ver que la rotura del piso no fue excesiva. Por lo menos este fin de semana”, comentó Gonzalo Ray, quien además se refirió a la responsabilidad asumida a la hora de encarar el resembrado de un campo mítico: “Es un desafío enorme. Pienso en esto todos los días. Pero por suerte no estoy solo, todo lo contrario. Soy miembro de un equipo de trabajo donde todos nos apoyamos y asesoramos mutuamente. No hago nada sin antes consultarlo internamente”.
El riesgo se tomó y se convivió con la incertidumbre, pero el resultado fue el esperado. La cancha más importante del mundo ya ofrece el mejor césped posible, y en tiempo y forma para la máxima cita de este deporte. Los jugadores, quienes más saben de esto, dieron el visto bueno.
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