

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
River preparó un cóctel sobre la marcha para salir de la adversidad. Y empezó a sumar ingredientes con el propósito de resolver un partido sin Saviola ni Alvarez, expulsados en el primer tiempo. Primero volcó amor propio, después le sumó inteligencia, enseguida agregó actitud y lo completó con dos goles, que sirvieron para imponerse a un timorato Gimnasia de Jujuy por 2 a 0. Disfruta River, porque con este triunfo es el único líder del torneo, con un punto de ventaja sobre San Lorenzo y Colón, y con dos respecto de Boca. Sufre River, porque la expulsión de Saviola deja el gran interrogante:¿podrá jugar en el superclásico frente a Boca?
Para empezar a desentrañar este partido hay que tomar como eje las tarjetas rojas que mostró Giménez a Alvarez y Saviola, a los 20 y 30 minutos de la primera etapa, respectivamente. Yla aclaración debe hacerse enseguida para despejar dudas: los dos estuvieron bien expulsados. Alvarez, por un golpe a Testa, y Saviola por un codazo a Alejandro González. Fue perfecta la decisión del árbitro, que luego se equivocó en faltas menores y no mostró rigurosidad con algunos jugadores jujeños, que merecieron alguna tarjeta amarilla más.
Gallego había puesto a tres delanteros (Saviola, Alvarez y Cardetti) y con las expulsiones se vio obligado a dejar a Cardetti como único atacante. Todo ese esquema ambicioso se desmoronó con la ausencia repentina de dos de los engranajes de arriba.
De todas formas, River se las arregló para salir a flote de esta situación y casi no le pesó la desventaja de jugar con nueve el resto del partido. Justamente los jujeños fueron los que colaboraron para que el conjunto de Núñez no se sintiera tan descompensado.
Resultó casi patético lo de Gimnasia: con dos hombres de más no fue capaz de ir a buscar la victoria con convicción; increíblemente, el técnico Raúl Sosa mantuvo a Mario Lobo solo en el ataque y no hubo una idea para inquietar a Bonano. No es casualidad, entonces, que los jujeños no ganan desde hace 302 días...
Frente a la antipropuesta de Gimnasia, River se envalentonó al comienzo del segundo tiempo y se dio cuenta de que era posible ganar si mostraba corazón y criterio para pegar en el momento justo.
Fue Gancedo -la figura del partido- el que comenzó a allanar el camino de la victoria. El volante se despreocupó un segundo de la marca y le colocó un pase en profundidad a Coudet, que se filtró por la derecha, a espaldas de los defensores, y definió ante la salida de Castellano.
Pasaron sólo tres minutos y River dio la última estocada, con un disparo seco y cruzado de Gancedo desde fuera del área, que se metió en el palo izquierdo del arquero.
Después de los goles apareció el coraje de River, que se dedicó a defender -hasta Zapata colaboró- a sabiendas de que los dos goles de ventaja le aseguraban la victoria. Ya era demasiado tarde para Gimnasia, que atacó sin saber de qué manera.
Sólo una pelota en el travesaño inquietó a River, que ahora goza de la punta, pero que espera el superclásico preocupado por las posibles ausencias de Saviola y de Angel, todavía lesionado.



