Por qué el mítico estadio Ellis Park, donde jugarán los Jaguares, marcó a fuego la historia del rugby argentino

JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- Caminar por su interior estremece. Está rodeado de una atmósfera mítica, la conjunción perfecta entre pasado y presente. Traspasa fronteras y hace ya tiempo que forma parte de la historia de la humanidad, no sólo de un país. El estadio Ellis Park conmueve. Su momento más significativo, seguramente, fue cuando Nelson Mandela, histórico líder, le entregó la copa a Francois Pienaar tras la consagración sudafricana en el Mundial de Rugby de 1995.

Este recinto albergó, tal vez, la final más conmovedora en los desenlaces de los Mundiales de este deporte: la escena acababa definitivamente con el apartheid. No obstante, el escenario también forma parte de la historia grande del rugby argentino: aquí, donde mañana se presentarán los Jaguares ante Lions (14 horas de la Argentina), nació una escuela de vida. El 19 de junio de 1965 surgieron los Pumas, tras una magnífica gira, en la que el equipo nacional ganó 11 de 16 partidos, y ese mojón inolvidable que resultó la victoria ante los Junior Springboks. En definitiva, ese día, se terminaron de ganar un apodo que se venía consolidando desde hacía varias semanas en Sudáfrica.

Sin dudas, Ellis Park es uno de los lugares más emblemáticos para el rugby argentino. En ese mismo terreno de juego se produjo el primer gran hito del elenco comandado por Alberto Camardón y Angel Guastella. El triunfo 11-6 puso al combinado nacional en el mapa rugbístico mundial. “Será la primera vez que pise ese lugar y no tengo dudas: viviré una gran experiencia. Es un orgullo formar parte de un equipo argentino que volverá a jugar en una cancha en donde nació el nombre del seleccionado nacional”, destacó Felipe Arregui a LA NACION.

En esta tierra, también, surgió la disyuntiva que propició decenas de anécdotas. Con la imagen del famoso yaguareté en el pecho, un periodista local bautizó al seleccionado argentino como los Pumas por primera vez. Inclusive, en la dirigencia llegó a discutirse si se aceptaba el nombre. El triunfo bisagra en el Ellis Park lo terminó de consolidar. "Nos dimos cuenta de que éramos Pumas cuando volvimos a la Argentina tras esa gira”, recordó Ricardo Handley.

Enclavado en el corazón de esta ciudad, el estadio con capacidad para 61.000 personas recibió innumerables eventos deportivos y conciertos musicales. Por aquí desfilaron Rolling Stones, Whitney Houston, Peter Gabriel y Eminem, entre otros. Además, albergó siete partidos del Mundial 2010 disputado en este país: la selección argentina debutó allí y le ganó 1-0 a Nigeria. En su interior, también, posee un museo dedicado a la brillante historia de Sudáfrica en el rugby.

Aquel día de 1965 en el que un puñado de argentinos se atrevió a hacerle frente al segundo seleccionado local, el estadio desbordaba con 40.000 espectadores. En la aventura albiceleste por tierra sudafricana participaron 26 jugadores y dos entrenadores. La excursión, significativa, duró dos meses. Ninguno de los triunfos logrados en la gira resultó tan importante como el de Johannesburgo en el Ellis Park. “Nació el espíritu Puma, el fuego sagrado, que nunca más se apagó y perdura hasta hoy. Pusimos el rugby a otro nivel gracias a ese viaje donde nos hicimos hombres y pesó el espíritu de los Pumas en serio. Ahí nace la garra de los Pumas”, aseguró Handley a LA NACION en 2015, en un especial para rememorar los 50 años de la gesta.

En conmemoración por el hito, durante un viaje de los Pumas a Sudáfrica en 2015 para disputar un encuentro del Rugby Championship, los protagonistas de la hazaña de 1965 regresaron al Ellis Park y se fotografiaron dentro del campo de juego. Jaguares, este año, todavía no pisó el mítico estadio: el clásico Captain's Run lo realizaron en su sede de entrenamiento, el Fourways High School. A sabiendas de la complejidad que conllevará enfrentar a Lions, el mejor equipo sudafricano del momento, ellos también sueñan con dejar su marca en este templo del rugby.