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La nutrición del músculo cardíaco se realiza gracias a la circulación coronaria. La enfermedad coronaria incluye anormalidades circulatorias congénitas y adquiridas . Estas últimas, generalmente, se deben a la ateroesclerosis. Es raro que se produzca en atletas jóvenes, pero probablemente ocurre con la presencia de anomalías en los lípidos circulantes.
Las víctimas tienen frecuentemente una alteraciónen los factores de riesgo, lo que favorece el desarrollo de estas enfermedades, como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, el tabaquismo, el stress, etcétera.
Pueden tratarse de individuos asintomáticos que registran un alto nivel de aptitud física cardiovascular. En ellos, la ausencia de síntomas no garantiza la inexistencia de enfermedad coronaria.
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Los atletas requieren evaluaciones individuales, específicas, recomendaciones personalizadas y un seguimiento adecuado.
Estos atletas no deben participar en actividades competitivas, vigorosas, aun después de habérseles realizado una angioplastia o un by pass coronario.
Esta restricción se vincula con la naturaleza progresiva de esta enfermedad y debido a que lesiones no significativas pueden desarrollar una ruptura de placa o una trombosis, llegando al infarto de miocardio o a una angina de pecho inestable.
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Si bien esta enfermedad es más frecuente después de los 30 años, puede darse perfectamente en individuos menores de esa edad.
Esto puede detectarse en estudios previos, pero hay que conocer muy bien qué es lo que pasó con Alejandro Allub. El rugby es un deporte muy intenso, pero esta afección que padeció en Nueva Zelanda no se produce por un golpe, sino por una obstrucción. Se da cuando se lesiona una parte de la arteria y deja de pasar sangre, por lo que se forma un coágulo.
Es ahí cuando se registra una necrosis del tejido muscular y su reemplazo por tejido fibroso.
Repito, hay que conocer a fondo cómo fue la situación, pero es indudable que Allub puede tener un problema serio. Por eso, es necesario hacer bien el diagnóstico para ver qué se hace después.
(*) Cardiólogo, presidente saliente de la Asociación Metropolitana de Medicina del deporte


