Seis Naciones: Francia le ganó en el último ataque a Gales y dejó en suspenso la definición

El torneo de las Seis Naciones no tuvo definición este sábado, pero sí un partidazo digno de resolver un campeón. Pudo serlo Gales, y estuvo a pocos segundos no sólo de conquistar el certamen sino también de hacerlo con Grand Slam, es decir, habiendo ganado todos sus encuentros. Pero Francia le dio vuelta el resultado en el último ataque en Saint-Denis y el 32-30 en favor del local demora la coronación de un equipo: en caso de que los bleus superaren con bonus a Escocia y por 21 o más puntos en el enfrentamiento del próximo viernes, postergado en su momento por casos de coronavirus en el conjunto azul, se consagrarán en la competencia más importante del hemisferio Norte del rugby.

Gales llegó a París intentando emular lo hecho por la Generación Dorada en 1971, cuando salió victoriosa del estadio Yves-du-Manoir y ganó el Grand Slam fuera de casa por última vez. Francia debía ganar y al menos sumar la misma cantidad de bonus que el adversario para seguir con vida. El Dragón necesitaba un empate o un éxito para ganar el certamen, y lo tuvo en sus manos hasta los 41 minutos del segundo tiempo. Sacó la primera ventaja grande a los 10 de ese tramo, gracias a un controvertido try de Josh Adams (se vio claramente cómo el francés Dylan Cretin interpuso una mano entre la pelota y el suelo). Y fue superior en el juego hasta que convirtió un penal Dan Biggar para un 30-20 a los 18 minutos de esa etapa.

En ese momento, Francia quedó con un jugador menos por una amonestación a Mohamed Haouas y el panorama era oscuro para el anfitrión. Y se ennegreció diez minutos más tarde, cuando Paul Willemse fue expulsado por haber hecho contacto con la zona ocular de un adversario. El Dragón estaba encaminado a recuperar el cetro que había obtenido por última vez en 2019, pero una vez que los franceses fueron con todo al ataque, aparecieron las tarjetas amarillas para el equipo rojo.

Compacto de Francia 32 vs. Gales 30

A los 31 fue amonestado Taulupe Faletau, con lo cual Gales quedaba condenado a terminar el juego con 14 rugbiers, al igual que su oponente. Pero un minuto más tarde recibió la amarilla Liam Williams, con lo cual quedaron 13 británicos contra 14 locales en el césped del Stade de France. Y el ataque azul se volvió un vendaval. Gales lo contuvo in extremis con buena defensa muy cerca de su in-goal, y en un par de ocasiones zafó porque la pelota quedó atrapada en rucks en esa zona. Pero la insistencia francesa logró un try vía Charles Ollivon a los 36 y la conversión de Romain Ntamack dejó el tanteador 27-30. Estaba claro a esa altura que el visitante se llevaría como mínimo el bonus defensivo (perder por hasta 7 tantos), pero lo más factible era el título de campeón con Grand Slam.

Sin embargo, una infracción galesa en el medio de la cancha otorgó una última oportunidad al anfitrión. Penal y line-out sobre la izquierda. Tras varios rucks, Francia encontró la forma de hacer valer la superioridad numérica y Brice Dulin –luego distinguido como figura del encuentro– apoyó a los 41 minutos. Sólo faltó gente en las tribunas para que la explosión fuera total. El Seis Naciones no tenía campeón y volvía crucial el choque del próximo viernes, en el que Francia intentará recuperar una corona que se calzó por última vez en 2010. Para eso necesita vencer con bonus, algo difícil pero bien factible, pero por 21 o más tantos, algo ya no tan accesible.

Irlanda derrotó a Inglaterra y Escocia goleó a Italia

El supersábado que caracteriza a la última fecha del Seis Naciones tuvo dos encuentros más, sin incidencia en cuanto a la determinación del campeón. Irlanda se dio el gusto de imponerse al monarca saliente, Inglaterra, con un 32 a 18 en Dublín, mediante una gran producción y a pesar de haber padecido una expulsión (Bundee Aki a los 23 minutos de la mitad final) y una amonestación (Connor Murray a los 37 de ese período), y Escocia provocó en Edimburgo una nueva goleada en contra de Italia, por 52 a 10. El conjunto azzurro terminó el certamen no sólo con un pleno de derrotas, sino con casi todas palizas. Sólo el 18-41 a manos de los ingleses como visitante tuvo cierta dignidad.

En tanto, en la capital irlandesa jugó su último partido internacional CJ Sander, nacido en Sudáfrica pero que integró 51 veces el seleccionado del trébol, desde 2016, gracias a la regla de residencia. Con apenas 30 años, anunció que ponía fin a su carrera profesional al término de la temporada.

Las posiciones, con el único enfrentamiento pendiente, Francia vs. Escocia, son las siguientes tras la quinta jornada: 1º, Gales, con 20 puntos (+61 en diferencia de tantos); 2º, Irlanda, con 15 (+48); 3º, Francia, con 15 (+41); 4º, Escocia, con 11 (+43); 5º, Inglaterra, con 10 (-9), y 6º, Italia, sin unidades (-184).