Abierto de Australia. Compras y un gimnasio en la habitación: cómo pasa la cuarentena Diego Schwartzman

El primer Grand Slam del año será una prueba a nivel organizativo por la pandemia por el Covid-19. Un ensayo que puede marcar el resto del año para el circuito de la ATP. Los primeros arribos que trasladaron a los jugadores a Australia ya dieron indicios de la propagación del virus y las estrictas medidas que el gobierno australiano estipuló. El primer día, fueron 47 los jugadores obligados a ingresar en cuarentena por dos casos de coronavirus en dos vuelos hacia Melbourne. Y este domingo, otros 25 tenistas quedaron confinados luego de confirmarse un caso en otro avión que aterrizó este domingo en suelo australiano.

Los primeros positivos se detectaron en aviones charters que partieron desde Los Angeles y Abu Dhabi. El segundo caso, ocurrió en un traslado procedente de Doha. Todos los jugadores deberán estar 14 días encerrados en los hoteles y no podrán entrenarse fuera de las habitaciones. Entre ellos se encuentran Guido Pella, Juan Ignacio Londero y Diego Schwartzman.

La estrictas medidas que la organización del Abierto de Australia, junto con las autoridades sanitarias, fueron informadas a cada uno de los jugadores y también se hicieron públicas. Es por eso, que las acciones tomadas por las autoridades no sorprendieron a los jugadores, pero si, llevaron a un cambio organizativo para los equipos en cuanto a sus entrenamientos.

Diego Schwartzman, fue uno de los que aterrizó en tierras australianas este fin de semana. Dado el nuevo escenario al que deberá enfrentarse por los próximos 14 días, el jugador decidió contar a través de su cuenta de Instagram cómo lo está viviendo y las diferentes actividades que lleva a cabo.

El mejor tenista argentino del momento, mostró cómo es su vida en la habitación. Así como también la dinámica junto a su novia, Eugenia De Martino, y sus entrenadores. Los entrenamientos dentro de su cuarto de hotel, las compras de comida, lo que elige mirar por la televisión, las charlas con mate de por medio. Serán días largos dentro del hotel, pero Schwartzman siempre intenta sacar el lado positivo de cada situación. Sin embargo, se mostró disconforme con la decisión que tomaron las autoridades de prohibirles los entrenamientos en cancha a los que dieran el test negativo, algo que no les habían informado antes de decidir viajar a Melbourne.

En sus primeras historias contó el horario en el que les dejan el desayuno en la puerta de su habitación, pero que al ser bastante escaso debieron salir a hacer unas compras a un supermercado cercano que está autorizado por la organización.

Luego, contó las actividades que realizaron estos dos primeros días junto a su entrenador, y mostró los accesorios de una maquina portátil que su entrenador, Martiniano Orazi, que simula un peso de 100 kilos y permite una gran variedad de ejercicios.

También, documentó parte de su entrenamiento por videollamada junto a otro tenista, Federico Coria, con quien entrenó durante este domingo. Y, para finalizar, desafió a Pablo Cuevas a un punto virtual.