Roger Federer: prácticamente descartado para Wimbledon y el regreso a las prácticas junto con su mujer

Roger Federer, una leyenda con raqueta, no compite desde julio de 2021, en Wimbledon. Su maltrecha rodilla derecha (y tres cirugías entre 2020 y 2021) lo empujó a una situación casi inédita en su carrera: la de la inactividad. Así y todo, el ganador de 20 trofeos de Grand Slam sigue avanzando en su rehabilitación con el deseo de regresar al tour. Si bien la información sobre el estado del suizo es escasa, se conoció que en los próximos días comenzará a pegarle a la pelota dentro de un court y que su primer “sparring” será Mirka Vavrinec, su esposa y extenista (fue 76° del mundo en 2001).

Severin Lüthi, amigo y entrenador de Federer, hizo una actualización del actual 27° del ranking. “Todavía está en la fase de rehabilitación (…) Él siempre puede hacer más, está trabajando activamente. No solo se fortalecen los músculos de la rodilla o la pierna, sino que se fortalece todo el cuerpo. Es un verdadero programa de acondicionamiento”, le comentó Lüthi, también capitán del equipo suizo de Copa Davis, al periodista y biógrafo de Federer, René Stauffer, en el diario Tages Anzeiger.

Federer, que en agosto próximo cumplirá 41 años, todavía no está en condiciones de hacer trabajos físicos fuertes con su experimentado PF Pierre Paganini, apuntó Lüthi. “Pero también está en contacto con él”, aclaró. Paganini, a su vez, intercambia ideas regularmente con Daniel Troxler, el fisioterapeuta de Federer. El jugador nacido en Basilea “procede con cautela, como de costumbre. Lo principal para él es volver a entrar en la cancha lentamente”.

Teniendo en cuenta que el período de recuperación está poco avanzado, es inconcebible que Federer pueda volver a competir en su torneo favorito, desde finales de junio en Wimbledon, sentenció Stauffer. Lüthi también así lo consideró: “De momento tampoco veo que pueda jugar en Wimbledon. No soy yo quien dice ‘imposible’. Pero no puedo imaginarlo en este momento”.

Mirka, nacida en Eslovaquia en abril de 1978, tenía 2 años cuando su familia se mudó a Kreuzlingen, Suiza. A los 9, su papá la llevó a ver un torneo de tenis en Filderstadt, donde conoció a Martina Navratilova, también exiliada checoslovaca. Martina le regaló una raqueta y la animó a jugar al tenis. Eso hizo Mirka. Fue el tenis lo que la llevó a conocer a Roger, su pareja: el flechazo fue durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

La historia dice que Federer la besó el último día de la competencia, luego de haberla cortejado durante toda la semana. Al tiempo, una lesión en el tendón de Aquiles interrumpió la carrera de Mirka, pero la relación sentimental con Roger se fue consolidando, hasta convertirse en inseparables y en la madre de sus cuatro hijos. Además, claro, de ser una pieza fundamental, según cuentan, en el armado de la agenda del helvético.

Federer, hasta ahora, solamente se registró para un torneo este año, para la competencia por equipos Laver Cup que lanzó, que tendrá lugar del 23 al 25 de septiembre en el O2 Arena de Londres. Allí, teóricamente, solo podría competir en dobles. Tampoco está claro si también jugará en el ATP 500 de Basilea, desde el 24 de octubre, que se volverá a celebrar tras dos años de ausencia por el coronavirus. El director del torneo, Roger Brennwald, espera saber más a fines de abril. Roger ganó el certamen de su ciudad en diez oportunidades, la última en 2019 (de hecho, es el último título que obtuvo).

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