Tomás Martín Etcheverry, a horas del partido de su vida, frente a su ídolo Novak Djokovic: qué dijo el serbio sobre el argentino
El jugador de La Plata y el número 1 del mundo se medirán este viernes en el Foro Itálico, por la segunda rueda del Masters 1000 de Roma
En las últimas horas, en pleno Masters 1000 de Roma, trascendió la historia de Tomás Martín Etcheverry, uno de los tenistas argentinos que se están insertando en el circuito mayor, y que este viernes tendrá la oportunidad de medirse con Novak Djokovic, su gran ídolo y número 1 del mundo, en el court central del Foro Itálico, donde el serbio se consagró campeón en seis ocasiones.
El encuentro entre Nole y el joven surgido en La Plata no es una simple anécdota. El propio Etcheverry se encargó con grandes dosis de humor de alimentar ese anhelo, con fotos y posteos en los que plasmaba en carteles la diferencia de puntos que lo separaba del gran tenista serbio en el ranking. En varias ocasiones el argentino apareció con ese tipo de reacciones, e incluso también publicó una selfie con Nole. Ahora, su deseo se hará realidad cuando este viernes se mida con el número 1 del mundo.
July 2016: Tomas Etcheverry wins his first ATP point (12,899 points behind No. 1 Djokovic)
— Tennis TV (@TennisTV) May 11, 2023
April 2022: Etcheverry makes the Top 100 (7,706 points behind Djokovic)
May 2023: Etcheverry, ranked 61, faces Djokovic in Rome (5,939 points behind)@djokernole @tometcheverry #IBI23 pic.twitter.com/CNha0LeHfR
Djokovic, siempre atento a todo, se enteró de la idolatría que siente Etcheverry por él, y también de esos carteles virales en el que el argentino mostraba la diferencia de puntos entre el serbio y él. Y en una nota previa a su participación, en declaraciones a Tennis TV, Djokovic tomó la situación con una sonrisa: “Lo sé, lo he visto, ja”. Y luego, mientras veía las imágenes, comentó: “En aquel entonces tenía muchos más puntos, ahora tengo menos, así que él tiene una chance de achicar la diferencia mañana”.
“Es una linda historia. No tuve la oportunidad de charlar con él, tampoco tuve la chance de verlo jugar. Es un jugador joven, nuevo en el circuito, parece ser un gran chico. Obviamente, Argentina tiene una gran tradición tenística a través de los años... Le deseo lo mejor, excepto mañana a la noche”, agregó el serbio con una carcajada.
Djokovic, de 35 años, no tuvo un buen comienzo en la temporada de polvo de ladrillo, con derrotas tempranas en Montecarlo y en Banja Luka, incluidos problemas físicos en el codo derecho, una dolencia que le impidió competir en Madrid. “Está todo bien. Siempre hay algo que te molesta cuando juegas a este nivel. Es normal, ya no tengo 20 o 25 años y pasas por ello un poco más habitualmente. Me siento bien. Históricamente, Roma ha sido un torneo muy bueno para mí y tuve muchos éxitos, jugué muchas finales aquí”, remarcó el serbio, que efectivamente disputó 12 veces la final en el Foro Itálico, con 6 títulos; el último el del año pasado. “Es el torneo en polvo de ladrillo en el que más éxito he tenido”, añadió, aunque su objetivo es llegar lo mejor posible a Roland Garros.
Para Etcheverry todo pasó demasiado rápido. A los 23 años, atraviesa el momento más destacado de su carrera y, semana tras semana, sigue creciendo en el ATP Tour. El tenista platense, que viene con destacados hitos en 2023, arrancó con el pie derecho su participación en Roma, al ganarle al juvenil francés Luca Van Assche, por 7-6 (9-7) y 6-3. Ese triunfo le dio el pasaje para cumplir uno de sus grandes sueños desde que comenzó a empuñar una raqueta de manera profesional. El próximo desafío en Italia será el enfrentamiento con su gran ídolo, nada menos que Novak Djokovic.
Etcheverry está teniendo una gran temporada, con varios hitos insoslayables. El Retu -un apodo que lo acompaña desde chiquito- es uno de los pocos jugadores de nuestro país que consiguió sacarle jugo a la gira sudamericana de polvo de ladrillo a comienzos de año, con los cuartos de final que alcanzó en el Argentina Open y la final que disputó en el ATP de Santiago, en la que cayó ante el chileno Nicolás Jarry. Luego, en Indian Wells, vivió una batalla de tres horas en la que no pudo ganarle a Andy Murray. En Miami, ganó su primer partido de Masters 1000 y encontró el reconocimiento nada menos que de Manu Ginóbili, testigo de su gran nivel. A comienzos de abril, brilló sobre el clay de Houston, donde perdió la final ante Frances Tiafoe.
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