

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
SANTA FE.– Los golpes se sucedieron con apenas algunas horas de diferencia. Después de la muerte súbita por un síncope del jugador Héctor Sanabria, de Deportivo Laferrere, en un partido de la primera C contra General Lamadrid, y cuando aún las controversias por los controles médicos (o la falta de ellos) brindan sus ecos, la tragedia conmovió de nuevo. Esta vez apareció en el rugby. El estupor fue el mismo; la sorpresa, idéntica. Con toda la conmoción que puede causar la pérdida de un chiquito de 13 años.
Francisco García, un jugador de la categoría juvenil de rugby del Paraná Rowing Club (PRC), murió anteanoche, pasadas las 22, después de sufrir una descompensación durante un entrenamiento del plantel que integraba, en el campo de deportes La Tortuguita, que esa institución posee en la capital de Entre Ríos.
García, de la categoría de menores de 13 años, fue atendido por un médico que se encontraba en el club y luego trasladado de urgencia al hospital San Roque en grave estado, pero no se pudo recuperar y falleció. Como podrá comprobarse, la historia tiene un montón de puntos en común con la sufrida por Sanabria y, lamentablemente, el mismo desenlace.
"Los chicos practicaban con normalidad. Eran cerca de 20 jugadores. De repente, Francisco se apartó del grupo y se sentó al costado de la cancha 2 del predio, la cual es exclusiva para jugar los partidos del rugby infantil. Allí comenzó a sufrir convulsiones. Al verlo en ese estado, acudí junto a un médico que se encontraba en el club y le realizamos la correspondiente reanimación cardiopulmonar que se hace en estos casos. Pese a que despedía bocanadas de aire, notamos que no tenía pulso y presumimos lo peor. De inmediato llamamos a la ambulancia, que llegó prácticamente al instante", contó Pablo Ahumada, el preparador físico de las divisiones juveniles y del plantel superior.
"El chiquito entraba en paro, lo reanimaban y volvía a entrar en paro... así hasta que no aguantó más", expresó el doctor Paul Halle, ex jugador del PRC, quien explicó, además, que las causas de la tragedia pueden ser variadas.
Roberto Ariel, jefe de terapia intensiva del Hospital de Niños San Roque, donde fue asistido el menor fallecido, manifestó que "a esta hora tenemos muchos interrogantes y no hay precisión sobre la causa del deceso del joven", tras lo cual agregó: "Que un joven tenga un desenlace así es el absurdo mismo dentro de la vida del ser humano, porque sencillamente no se encuentra una explicación lógica".
Luego arriesgó: "Por lo que tengo entendido y por lo que comentó su médico de cabecera, no era un chico que tuviera antecedentes patológicos, por eso es que se hace más doloroso todo. De hecho, que fallezca un chico es de por sí doloroso y un absurdo. Es que cuando un chico nace muy prematuro, con inconvenientes congénitos, se sabe que son frágiles, pero en este caso se trataba de un chico de 13 años, con casi 80 kilos y deportista".
Considerando la poca certeza en cuanto a la tragedia, se dispuso el traslado del cuerpo de García a la Morgue Judicial de Oro Verde, para determinar la razón del deceso.
García practicaba rugby desde hacía tres temporadas y tenía un hermano de 11 años que también hacía lo propio. Por su parte, concurría a 2° año del Colegio Nacional, entidad que decretó una jornada de duelo. Las autoridades de este deporte en Entre Ríos suspendieron la actividad.
Como en el caso del futbolista que sacudió al deporte en general, otra vez el luto domina la escena cuando el dolor por el fallecimiento de Sanabria aún está latente.
El defensor Javier Peralta Salinas, de General Lamadrid, recibió un inusual pedido de un rival: "Amigo, amigo... llamá a los doctores que me siento mal". Las palabras fueron las últimas que pronunció Héctor Sanabria, jugador de Deportivo Laferrere antes de desvanecerse en el campo y perder la vida poco después.
Peralta Salinas era quien estaba más cerca del delantero en el momento fatal del partido, jugado el martes pasado. "Después de una pelota que había parado de espaldas al arco, nosotros la sacamos, salimos todos y él se queda atrás y se cae", le contó Peralta Salinas a la Radio Universidad de La Matanza. "En un momento se sentó y pensamos que se había recuperado. Para nosotros, que estuvimos cerca, fue muy duro el momento que pasamos", dijo.


