Un duro entre los duros

El jugador argentino nacionalizado chileno Helvio Porcel de Peralta, considerado uno de los más fuertes y vehementes del fútbol chileno, murió el domingo último a los 61 años, aunque la información sólo se conoció ayer.

El ex futbolista, que en Chile obtuvo un título local con Wanderers, de Valparaíso, en 1968, fue el primer jugador que ganó un juicio en los tribunales contra los directivos del fútbol profesional, que debieron pagarle una millonaria indemnización. Porcel de Peralta, a quien el periodismo llamaba "el duro entre los duros", falleció en la ciudad de Talca, la primera que conoció en Chile cuando llegó, en 1962, y en la que residió tras un abrupto y prematuro retiro, en 1970.

Pese a haber vivido en el anonimato los últimos 30 años, en el país trasandino no se olvidan las nueve turbulentas temporadas que Helvio Porcel de Peralta protagonizó con las camisetas de Rangers, Wanderers de Valparaíso y Unión Calera. En ese lapso estableció una marca aún imbatida: fue expulsado en 97 partidos.

Universidad de Chile fue el rival contra el que el volante argentino jugó su último partido, en 1970. Durante un conato de agresión protagonizado por varios jugadores, Porcel de Peralta derribó de un derechazo al árbitro Juan Carvajal. El Tribunal de Disciplina de la entonces llamada Asociación Central de Fútbol (ACF) castigó al jugador con una suspensión a perpetuidad.

Tras fracasar en sucesivas apelaciones ante los organismos del fútbol, Porcel de Peralta recurrió a los tribunales ordinarios, que tras un largo proceso fallaron que la ACF no estaba facultada para privar a un profesional de su medio de vida. Así, logró la apuntada millonaria indemnización.