La empresa creada en conjunto por OpenAI y Softbank en enero con el apoyo de Donald Trump para poner a EE.UU. a la vanguardia del desarrollo de inteligencia artificial, no logra cerrar acuerdos para construir centros de datos; Altman, por mientras, avanza por su lado
3 minutos de lectura'
En enero, Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI y Masayoshi Son, director ejecutivo de SoftBank, se pararon al lado del presidente Donald Trump para anunciar que el lanzamiento del Proyecto Stargate, una empresa que pretende invertir US$ 500.000 mil millones de dólares para desarrollar centros de datos para inteligencia artificial de un total de 10 gigawatts en Estados Unidos dentro de los próximos cuatro años. SoftBank es el responsable financiero de la organización, mientras que OpenAI se ocupa de lo operativo. Otras empresas como MGX y Oracle también respaldan el proyecto.
A principio de año dijeron que US$ 100.000 millones serían invertidos, pero hasta el momento no se logró materializar ni un solo acuerdo para la construcción de al menos un centro, reporta The Wall Street Journal. Las razones tienen que ver con disidencias entre Son y Altman, entre ellas el lugar donde desarrollarían los centros de datos. Los planes a corto plazo sufrieron un volantazo y se estima que para el final de este año solo construyan un pequeño centro en Ohio.
Pero Altman tiene una urgencia ineludbile: ChatGPT y el uso de la inteligencia artificial no para de crecer. Es así como OpenAI firmó un acuerdo con Oracle por más de US$ 30.000 millones que contempla una infraestructura de 4,5 gigavatios repartida en centros de datos por todo Estados Unidos, con un consumo energético capaz de abastecer a cuatro millones de hogares. “Ahora esperamos superar nuestro compromiso inicial que hicimos en la Casa Blanca”, declaró un comunicado de prensa de OpenAI.

Sin embargo, esa declaración encierra un matiz fundamental: cuando OpenAI habla de “Stargate”, no necesariamente se refiere a la sociedad conjunta anunciada con SoftBank y respaldada por Trump en enero. De hecho, según fuentes citadas por The Wall Street Journal, esa alianza formal todavía no está legalmente constituida. Incluso Oracle, uno de los principales aliados tecnológicos del plan, reconoció en una llamada con inversores que “Stargate no está formado aún”.
Lo que hace OpenAI, en cambio, es usar Stargate como una marca paraguas para referirse a todos sus proyectos de infraestructura para inteligencia artificial, aunque no estén formalmente ligados a SoftBank. Así, centros de datos que está desarrollando de manera independiente —como los de Abilene y Denton, en Texas— son presentados bajo el nombre de Stargate, aun cuando han sido financiados y operados fuera del acuerdo original. Esta interpretación expansiva le permite a OpenAI mostrar avances concretos mientras el marco institucional sigue estancado.
El uso unilateral del nombre ha generado fricciones, ya que SoftBank posee la marca registrada del proyecto. Mientras tanto, Sam Altman avanza con acuerdos bilaterales —como el firmado con Oracle— que, si bien no forman parte de la sociedad original, alimentan el mismo relato de expansión masiva y reindustrialización impulsado por la inteligencia artificial. La narrativa sigue viva, aunque el acuerdo fundacional todavía no despegue. El estancamiento, según declaró Elon Musk, también puede estar justificado por el hecho de que las partes todavía no tienen los fondos necesarios para llevar a cabo su plan inicial.
1Acusan a una suboficial de la Federal de armar la escena de un crimen: la víctima fue su expareja
2Protagonizó la escena romántica más recordada del mundo hace 22 años, pero el tiempo no le pasó
3Colesterol alto: en qué consiste el nuevo valor que fue descubierto en un estudio reciente, según un especialista
- 4
Cómo ver online el sorteo del Mundial 2026: horario, TV y opciones en vivo




