
Aconsejan a China tener moneda convertible
Lo hizo la semana última el Asian Wall Street Journal en un editorial, en el que recomendó un tipo de cambio flotante
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Si China quiere continuar creciendo y aumentar el nivel de vida de sus habitantes, debería hacer su moneda, el yuan, totalmente convertible en otras monedas. El consejo lo dio la semana última un editorial del Asian Wall Street Journal, pero no parece significar que el gigante asiático debería adoptar un esquema de caja de conversión como el que rigió en la Argentina hasta los primeros días del presente año.
Sobre todo, porque el editorial aconsejó un tipo de cambio flotante para el yuan, que hoy en día es sólo parcialmente convertible y, por lo tanto, casi no tiene ningún interés para los mercados de divisas. Ello pese a que China tiene una descomunal cantidad de reservas internacionales. El total, según las estadísticas del Banco Internacional de Ajustes (BIS es la sigla en inglés) de Basilea, alcanzaba en junio último a US$ 246.749 millones sin contar las tenencias en oro.
Para tener una idea del volumen, baste decir que Alemania cuenta con US$ 86.251 millones, Francia con US$ 61,262 millones. Los Estados Unidos, la mayor economía del planeta, tiene una cantidad de reservas casi minúscula: US$ 76.482 millones, mientras que en el ranking de la estadística del FMI el primer puesto es para Japón, con US$ 460.975 millones.
Y, además, hay que tener en cuenta que en el caso de China no se computan en la cuenta las reservas de la región administrativa especial de Hong Kong, que con su dólar convertible -en este caso sí como fue en la Argentina- desde hace 20 años, cuenta con la friolera de US$ 111.223 millones como respaldo.
El Asian Wall Street Journal señaló: "Es un hecho comprobado en la economía internacional que un país puede elegir dos lados del triángulo comercio libre, precios estables y tipo de cambio estable, pero no puede tener los tres. China se puede haber unido a la OMC y bajado los aranceles, pero el comercio no es completamente libre si el flujo de fondos está restringido por los controles de capitales (...). Si al capital chino se le permite moverse en busca de las inversiones más rentables, productivas y, por lo mismo, con mayores ingresos, alcanzará un crecimiento sostenido".
De manera que según el editorial, la salida para los chinos sería tener, a diferencia de lo que ocurre hoy, en que el yuan tiene prácticamente un cambio fijo, pero con una moneda poco o nada convertible en divisas.
Aunque sin convertibilidad, la conexión con el exterior de la economía china parece ser la economía de sus regiones administrativas especiales, particularmente Hong Kong.
Esto no es raro, porque gran parte de la inversión extranjera en China está hecha por empresas que se financian precisamente en Hong Kong.
Pero para el Asian Wall Street Journal "el momento parece ser oportuno para que China comience a considerar una completa convertibilidad del yuan, quizás ampliando su banda de flotación. La moneda no enfrenta presiones devaluatorias, por lo que el riesgo de un ataque especulativo es reducido. Incluso, si algunos ahorros dejan el país, las actuales reservas internacionales demorarían años en descender, ofreciendo protección contra cualquier ataque durante el período de transición".
Agregó que "el Banco Central de China tendría mayor libertad para combatir la deflación si la acumulación de reservas por medio de ventas de bonos del gobierno se detuviera. Pero lo más importante: la experiencia en todas partes ha demostrado que un verdadero compromiso con el libre comercio es el activo más valioso en el balance de la política nacional, y no la acumulación de reservas internacionales".





